Ya dijimos que los cambios que hicimos en EXQUISITECES nos permitirían mucha más flexibilidad para volver a un disco del que ya habíamos hablado antes. Y hoy recuperamos LOVE LETTER FOR A FIRE de SAM BEAM y JESCA HOOP para recoger nuevos vídeos de Youtube. Porque no nos retractamos de ni una de las buenas palabras que escribimos sobre él en nuestra primera reseña del mes pasado. Quizás nos faltaría confirmar que es probablemente el mejor disco de lo que llevamos de año. Y que estará en nuestro Top5 de nuestra lista definitiva que se publicará en Diciembre. Mientras tanto, lo seguimos recomendando encarecidamente. Porque sería una lástima que un material tan delicado como este pasara inadvertido. No se nos ocurre otra manera mejor de cerrar el mes de Mayo.
Que buenos momentos nos dieron TRAVIS en el pasado. Nosotros siempre reivindicaremos The Man Who(1999) esa pequeña obra maestra que en su día no fue valorada lo suficiente por culpa de ese eclipse mediático llamado Oasis que se interponía entre todas las bandas de brit-pop de la época. Cómo si Oasis hubiera inventado el género...
Después, vinieron dos discos más: 12 Memories (2003) en el que no encontrábamos todo aquello que nos gustaba de sus tres discos anteriores, por mucho que lo buscáramos -y aún así, tenía cierto encanto- y The Boy With No Name (2007) un álbum bastante mejor de lo que se dijo en su momento y que recuperaba los mejores Travis de finales de los 90.
En el 2008 editaron Ode To J. Smith que pasó completamente desapercibido. Incluso Fran Haley, solista y alma máter de la banda, comenzó a hacer sus pinitos en solitario en el 2010. Y a partir de ahí si no se puede decir que estaban descendiendo, daba la sensación de que TRAVIS se iba a convertir en otra banda más dispuesta a aburrirnos con discos alimenticios y rutinarios. A pesar de que había un excelente material en Where You Stand (2013). Lo último que supimos de ellos y que tampoco tuvo la trascendencia que cabía esperar.
Hoy hablamos de EVERYTHING AT ONCE el octavo álbum de estudio de esta banda. Un álbum repleto de buenas canciones que intenta volver a colocarlos en el ojo del huracan. Porque estamos hablando de una de las bandas más injustamente infravaloradas de la historia del pop británico. Menos mal que el tiempo pone a cada uno en su lugar y mirando hacia atrás, hoy podemos decir que son mil veces mejor de lo que dijeron en su momento. Los críticos siempre tienen sus preferencias, sus bandas mimadas. Este nunca fue el caso de Travis, en cierto sentido porque históricamente irrumpieron en plena época dorada del brit-pop y había otras bandas que acaparaban más a los medios. Pero las buenas críticas que obtuvieron siempre fueron muy ajustadas y sin demasiado entusiasmo por parte de los críticos. El entusiasmo se lo guardaban para escribir chorradas sobre Blur y Oasis que no solo vendían más discos. También vendían muchísimas más portadas y representaban la otra cara de la moneda.
Si os gusta Travis, no podemos dejar de recomendar este disco. Porque como podéis ver en los vídeos, están en plena forma a pesar de que parezca que han pasado 100 años por Haley. Pero para los que se acerquen a ellos por primera vez, nos gustaría recomendarles que comenzaran por lo que nosotros entendemos que es el principio: The Man Who(1999) y a partir de ahí, que disfruten de la buena música de estos chicos escoceses en el orden que les apetezca.
Han pasado diez años desde que CORINNE BAILEY RAE debutara con su multipremiado y superventas álbum homónimo que nos dejó Put Your Records On además de otros hits para la historia de la música reciente. Y no se ha prodigado demasiado, porque la pasada semana se editó THE HEART SPEAKS IN WHISPERS, su tercer álbum de estudio en estos diez años.
Cuando escribimos la reseña de su anterior trabajo The Sea (2010) ya advertimos que Bailey Rae se alejaba bastante de la fórmula que la llevó al éxito. Algo que tiene cierta continuidad en este nuevo trabajo. Aunque se aprecian notables diferencias entre los dos álbumes en la temática de las letras -Bailey Rae es la autora o co-autora de todos los cortes del disco- si The Sea (2010) era un álbum bastante oscuro y surgió como efecto colateral de la muerte de su marido, THE HEART SPEAKS IN WHISPERS es mucho más luminoso y encontramos a una CORINNE BAILEY RAE más sensual y abierta al amor de nuevo.
El álbum ha sido producido por la propia Bailey Rae, más la ayuda de otros cuatro productores adicionales y el resultado exactamente el mismo que comentamos siempre que una artista británica se atreve con un álbum en el que predominan el R&B y el Soul. Es un hecho que son las únicas capaces de revitalizar estos géneros tan trillados y que tan pocas novedades aportan cuando es una artista americana la responsable. Porque Bailey Rae está muy lejos de ser una diva gritona y su música no gira en torno al lucimiento de sus excelentes aptitudes vocales. Si no fuera por ella, Lianne La Havas oLaura Mvulaescribiríamos muy poco sobre estos géneros.
THE HEART SPEAKS IN WHISPERS es un disco elegante, sensual, para degustarlo sin prisas y en su totalidad. Es un disco sin concesiones a la comercialidad, no es nada autocomplaciente, ni complaciente con ese público que espere hits como Put Your Records On, a pesar de que Corinne Bailey Rae continue con la misma discográfica con la que debutó.
Cuanto daño puede hacer un tema icónico en la carrera de un artista. Y nos estamos refiriendo a Bitter Sweet Symphony (1997) de The Verve, el tema con el que el gran público conocería a RICHARDASHCROFT y toda una declaración de intenciones musicales que marcaría la carrera posterior en solitario de este artista que vivió su mayor momento de gloria con The Verve a finales de los 90 y en solitario, a principios de los 2000, con sus dos primeros discos. En el 2006 publicaba Keys To The World, su tercer y último álbum firmado como Richard Ashcroft y en el 2010 se ocultaba tras un trabajo que llevaba el título genérico de United Nation Of Sounds y que pasó desapercibido. El 2016 es el año de su recuperación y resurgimiento con un disco como THESE PEOPLE.
Lo mejor de Ashcroft es que siempre ha sido muy coherente y fiel a su estilo que es una marca de fábrica porque ahora mismo intentamos encontrar otros artistas del panorama que hagan lo mismo que él y no se nos ocurre nadie. Ashcroft siempre dió un nuevo significado a lo que entendemos por rock sinfónico. Sus canciones están repletas de bellas melodías muy bien sustentadas sobre una sección de cuerda o perfectamente orquestadas. Y sus letras, siempre de desamor y melancolía.
En este trabajo encontramos al mejor Richard Ashcroft y quizás al más complaciente también. Pero es algo que se comprende y justifica. Uno no puede volver después de diez años con otro trabajo que pueda aburrir al público. Hold On, su segundo sencillo, es un ejemplo de mezclar la esencia del viejo Ashcroft con sonidos muy actuales para engatusar a un público más joven que no conoce su trayectoria. Desde aquí recomendamos encarecidamente este trabajo a los nostálgicos del Richard Ashcroft de los 90 y a todo el que se quiera acercar a un trabajo de calidad.
No sabemos muy bien por dónde empezar para hablar de MARTINA McBRIDE una cantante y compositora Country que inició su carrera justo a comienzos de los 90', uno de los mejores momentos del género, coincidiendo con la aparición de ese genio renovador que fue Garth Brooks.
Para los amantes del Country seguramente no necesitará ninguna presentación. Pero es curioso como en sus más de veinte años de carrera y trece discos publicados, Martina McBride nunca ha tenido un álbum que se haya vendido en España tanto como algunos del citado Brooks, o los de intérpretes Country multiplatino como Shania Twain (Come On Over, 1997) o Faith Hill (Breathe, 1999). Quizás sea porque McBride se ha mantenido como artista Country y no ha coqueteado con el pop tanto como estas dos intérpretes. Pero es una artista que con la promoción adecuada en nuestro país -A la Twain tuvieron que promocionarla muchísimo en España para lograr el éxito. Fue uno de los últimos países que se le resistió- podría haber alcanzado hitos similares a los de esas dos artistas. Porque RECKLESS, su último trabajo, es un excelente álbum Country que poco tiene que envidiarle a esos discos de Twain y Hill.
En esta ocasión McBride se centra en su faceta de intérprete porque no ha compuesto ninguno de los diez cortes, que vienen firmados por algunos de los mejores autores del género. El disco está producido por Nathan Chapman responsable precisamente de algunos trabajos de la Twain y de Lady Antebellum. Y también aparece en los créditos el nombre de Dan Huff que produce algunos de los cortes. De Huff hemos hablado extensamente en la entrada de Jennifer Nettles.
El resultado es uno de esos discos agradables de escuchar desde el primer corte al último, de esos que pulsas el repeat en tu aparato reproductor de música y te acompaña todo el tiempo que necesites para realizar todas esas labores que puedas realizar escuchando música. -Este que suscribe, puede hasta leer mientras escucha música- Un poco lo mismo que ocurría en el pasado con Come On Over o Breath. Que también eran ese tipo de discos. ¿Será el 2016 un año propicio para recuperar este tipo de álbumes o los gustos han cambiado demasiado en casi veinte años?
Después de la incursión en solitario de JENNIFER NETTLES hace dos años con el excelente That Girl, todos intuimos que la vuelta de Sugarland era mucho más complicada de lo que cabía esperar y ahora nos ha vuelto a sorprender muy gratamente con PLAYING WITH FIRE un segundo trabajo que cuenta con ciertas diferencias con el primero. Son doce cortes de los cuales ella ha escrito o co escrito diez de ellos y esta vez el productor seleccionado para llevar a cabo este trabajo ha sido Dan Huff. Huff fue guitarrista de éxito en los 80 y trabajó con Michael Jackson y Withney Houston en la época dorada de estos dos artistas. Con los años se convirtió en productor de éxito de bandas como Megadeth o Rascal Flatts y de artistas country como Faith Hill o Rebecca St. James otro exponente de la música cristiana. Como pueden comprobar es un productor variopinto que igual puede con el rock duro, que con el country y no ha sido para él nada difícil hacer que la poderosísima voz de Nettles vuelva a sonar como debe sonar. Pero os recordamos que el productor de That Girl fue Rick Rubin y para este blog Rubin es un Dios dentro del mundo de la producción musical. Así que... Sí, efectivamente, el trabajo de Huff no está mal... Pero NUNCA será Rubin. Y con eso ya lo decimos todo. Y no sabemos muy bien si habrá sido de Huff la genial idea de llamar a Jennifer López para que colabore en uno de los cortes. -Y que conste que decir: "genial idea" es una ironía- Cosa que no se entiende, porque la canción en la que colabora es la más floja del disco, por no decir la peor y encima Nettles se la merienda vocalmente. Así que se trata de una colaboración innecesaria en una canción que empaña este trabajo. Exceptuando esa canción, -que os podéis hacer la idea de que el disco tiene once en vez de doce canciones. Porque es la última y la podéis excluir cuando lo paséis a vuestros ipods- podemos decir que PLAYING WITH FIRE es simplemente bueno. Pero es que That Girlera sublime.
Ya sabéis lo que pasa en estos blogs musicales, nos pasamos la vida hablando de gente nueva o muy cool y arrinconamos a los veteranos porque como suponemos que tienen su público, preferimos hablar de otra gente que consideramos que necesitan más difusión. Y estamos cometiendo un tremendo error porque con esa actitud lo único que estamos consiguiendo es que discos como DIG IN DEEP de BONNIERAITT pasen completamente desapercibidos y sería totalmente injusto. Porque Raitt con su sabiduría y buen hacer nos ha regalado otra obra maestra. Toda una lección magistral de buena música con su estilo habitual que fusiona blues, folk y americana.
DIG IN DEEP es uno de esos discos que te seduce desde el primer corte hasta el último y llama poderosamente la atención que una persona como Raitt con una dilatadísima carrera y muchísimos discos editados sea capaz de continuar sorprendiendo con un trabajo que rezuma inteligencia por los cuatro costados.
EXQUISITECES recomienda encarecidamente Dig in Deep un disco de diez sobre diez y anima a todos aquellos seguidores jóvenes que no conozcan a la Raitt a que la descubran. Merece la pena.
Existe un antes y un después de que GREGORY PORTER editase su tercer álbum de estudio, Liquid Spirit (2013) y consiguiese el Grammy al mejor álbum de Jazz Vocal. De ser un artista conocido solamente en los circuitos de Jazz, pasó a ser un rostro muy popular para todos los públicos y su disco se vendió bastante bien en muchísimos países -todavía se sigue vendiendo-. Por eso, TAKE ME TO THE ALLEY es un disco muy esperado. Y por suerte para Porter podemos decir que cumple perfectamente con todas las expectativas. Incluso diríamos también que es mejor que Liquid Spirit y está armado con muchísima inteligencia. No va a defraudar ni a su público de siempre antes del Grammy, ni a los que lo descubrieron después. Si bien es cierto que cuando escuchas la primera mitad del disco piensas que ha cambiado de registro, optando por un estilo de balada más propio de un crooner, salvando las distancias, porque los arreglos musicales de Jazz son magistrales y distan mucho de sonar como esa "música de ascensor" que es a lo que suenan muchos crooners. Todo esto solo es una manera de complacer a ese nuevo público. Porque los cortes de Jazz puro y duro, no aptos para todos los oídos y que harán las delicias de los entendidos del género, se los guarda para el final. Es el broche dorado que culmina un disco casi perfecto. -Y utilizamos la palabra "casi" no por desmerecerlo, es que tampoco creemos en la perfección absoluta y hay mucha belleza en algunas imperfecciones-
Sin ninguna duda uno de los discos importantes de la temporada que estará en las listas de los discos más vendido de Jazz Vocal durante meses y acumulará un buen puñado de nominaciones a los Grammy. Recordadlo.
Qué bien le ha sentado la madurez a CYNDI LAUPER, es cierto que su época gloriosa de los 80 quedó muy atrás. Pero nos gusta muchísimo su evolución, el hecho de que se haya convertido en una artista que hace y dice lo que le dá la gana en cada momento. Lo mismo te graba un disco de música dance, como se atreve con géneros como el blues -aprobando con nota- incluso contando todavía con el apoyo de una major como es Sire Records, con la que ha grabado DETOUR. El álbum que hoy mismo se pone a la venta.
En el 2010 Lauper sorprendió a propios y extraños con un excelente álbum de Blues en el que se rodeó de los mejores del género. Un álbum que volvemos a recomendar desde aquí porque es un auténtico "must". Ahora en 2016, Lauper prueba suerte con el Country. Y una vez más, también viene acompañada de lo más granado del género. En DETOUR, nada menos que podemos encontrar las colaboraciones de Alison Krauss, Vince Gill, Jewel, Willie Nelson y Emmylou Harris.
Quizás es un poco pronto para evaluar este trabajo, pero con que le salga la mitad de bien que le salió el álbum de Blues -nominación al Grammy incluida- puede que a la chita callando, Lauper escriba una página en la historia de la música contemporánea mucho más importante de lo que pensamos. De momento, lleva tres meses paseando este nuevo repertorio por Nashville y están encantadísimos con ella. Aunque, si pudistéis verla en concierto cuando estuvo en España, la verdad es que es difícil no enamorarse de su pasión y entrega. Ninguna estrella se baja a las gradas para cantar al lado de su público. De esas, quedan muy pocas.
Aunque los más jóvenes conozcan a Cyndi Lauper por ser una actriz recurrente en la serie Bones, más que por sus éxitos ochenteros, este trabajo está destinado a un público adulto. No necesariamente fan de la artista. Que sí..., que los que bailábamos Girl Just Wanna Have Fun y llorábamos con Time After Time vamos a disfrutar cualquier cosa que nos haga la Lauper. Pero nos referimos a que al igual que los amantes del Blues la descubrieron y se sorprendieron muy gratamente con su álbum anterior. Esta vez puede ocurrir exactamente lo mismo con los amantes del Country.
