miércoles, 23 de noviembre de 2016

LA MEJOR MARTHA WAINWRIGHT HA VUELTO.


Hace cuatro años que hablamos de MARTHA WAINWRIGHT a colación de Come Home To Mama (2012) su trabajo más intimista y que una vez más, pasó inadvertido a pesar de las excelentes críticas. Algo que también va a volver a ocurrir con este GOODNIGHT CITY
Muchos dirán que ha pasado demasiado tiempo entre trabajo y trabajo, pero Martha editó un álbum muy recomendable el año pasado junto a su hermana Lucy Wainwright Roche titulado Songs In The Dark y firmado como The Wainwright Sisters. Lucy es fruto del segundo matrimonio de Loudon Wainwright con Suzzy Roche. Se trata de un disco de versiones, y canciones ajenas que merece más de una escucha, y aprovechamos que no lo reseñamos en su momento para recomendarlo ahora. Sobre todo, porque la tercera hermana menos conocida, Lucy Wainwright Roche es igual de talentosa que el resto de la familia de genios.


Volvamos a GOODNIGHT CITY después de este necesario paréntesis. Y qué decir de una artista como la Wainwright que ya tiene su propio sonido y, afortunadamente, no se advierten grandes cambios. Sigue produciendo su marido, Brad Albetta responsable de sus dos celebradísimos primeros trabajos y en cierta medida GOODNIGHT CITY parece que hubiera vuelto al pasado y continuase a esos dos primeros trabajos, saltándose el punto rupturista que supuso Come Home To Mama (2012). 


El disco también ha contado con la producción de Thomas "Doverman" Bartlett responsable de algunos de los mejores trabajos de Sufjan Stevens, The National o Glen Hansard que también ha colaborado en este disco además de Beth Orton, Merrill Garbus, Michael Ondaatje y miembros de las familias Wainwright y McGarrigale.
A nosotros nos ha parecido un grandísimo disco, como casi todo lo que viene firmado con el apellido Wainwright. Eso sí, sigue conservando su vocación Indie por lo que tampoco esperamos que sea un boom en ventas o que Martha Wainwright vaya a ser más conocida de lo que ya es gracias a este nuevo trabajo.
Solo se trata de una buena ración de sensibilidad y honestidad marca de la casa. ¿A quien podría interesarle algo así? Nosotros recomendaremos siempre a Martha Wainwright porque nunca nos defrauda.


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