Hace muchísimo tiempo que este blog le debe una o dos entradas a JOSHUA RADIN porque representa perfectamente el espíritu inspirador de los músicos que sacamos en EXQUISITECES. Y siempre ocurría algo que impedía que esas entradas vieran la luz. Así que este año hemos decidido enmendarnos y dedicarle esta reseña a THE FALL su séptimo trabajo de estudio que se editó la semana pasada.
Sí. Estáis leyendo bien. Radin es un veterano y THE FALL es el presente de una carrera que comenzó en el 2006 con We We Here. Aunque sería Simple Times (2008) su álbum de mayor éxito y reconocimiento.
Si miráis en alguna biografía seguramente leeréis que etiquetan su música como folk acústico, cosa que es cierta pero que dicho así simplificaría demasiado la obra de este músico y compositor. Nosotros añadiríamos dos etiquetas más: La de poeta y Storyteller.
Ni que decir tiene que Radin es un artista Indie que trabaja para un sello modesto. Solo tenéis que ver las portadas de sus discos y que no cuenta con grandes medios para rodar videoclips que presenten sus canciones. Quizás por eso sea menos popular que otros músicos coetáneos como Jack Johnson o Jason Mraz que contaron con mayores medios a medida que avanzaban sus carreras y también perdieron autenticidad por el camino.
Si miráis en alguna biografía seguramente leeréis que etiquetan su música como folk acústico, cosa que es cierta pero que dicho así simplificaría demasiado la obra de este músico y compositor. Nosotros añadiríamos dos etiquetas más: La de poeta y Storyteller.
Ni que decir tiene que Radin es un artista Indie que trabaja para un sello modesto. Solo tenéis que ver las portadas de sus discos y que no cuenta con grandes medios para rodar videoclips que presenten sus canciones. Quizás por eso sea menos popular que otros músicos coetáneos como Jack Johnson o Jason Mraz que contaron con mayores medios a medida que avanzaban sus carreras y también perdieron autenticidad por el camino.
Precisamente por eso, tampoco podríamos asegurar que esa austeridad en los vídeos y esas portadas del museo de los horrores sean consecuencia de una falta de recursos. No nos extrañaría que fueran una elección del artista para no perder esa autenticidad. Porque ya habéis visto que sólo necesita una guitarra y su voz. Y ya aprovecharemos para decir que posee una técnica vocal que desconocemos si es aprendida o innata. Pero su sello reside en el correctísimo uso del aire. Son muy pocos los que saben modular la voz con el mismo gusto que él lo hace.
¿Y en qué se diferenciaría The Fall de sus discos anteriores? Joshua Radin ha sido muy fiel a su estilo desde el principio y no hay grandes cambios entre un disco y otro. Quizás los que hayan seguido su discografía hayan notado que este disco sí que difiere ligeramente de su trabajo anterior Onward And Sideways (2015) en el que Radin daba prioridad a otros instrumentos además de su guitarra y, sin asumir grandes riesgos, utilizaba arreglos musicales distintos a los que nos tenía acostumbrados. Ya sabéis... "Si no está roto... ¿Para qué arreglarlo?".
La buena noticia es que THE FALL es mejor disco que Onward And Sideways y está a la altura (si no lo supera) de Simple Times (2008) que es el favorito del público.
A nosotros nos ha parecido un gran disco, de esos que regalaríamos a alguien que queramos conservar en nuestras vidas. Recomendamos la edición Deluxe que incluye cinco cortes más con versiones acústicas de las mejores canciones del disco.
A nosotros nos ha parecido un gran disco, de esos que regalaríamos a alguien que queramos conservar en nuestras vidas. Recomendamos la edición Deluxe que incluye cinco cortes más con versiones acústicas de las mejores canciones del disco.
Me gustó. Muy en especial "Diamonds", pero el disco mantiene un tono homogéneo; quizá monótono. Que es lo que se le puede achacar a los que piensan que "si algo no se ha roto, ¿para qué arreglarlo?".
ResponderEliminarLos otros dos artistas que mencionas son favoritos personales y, ambos, estuvieron conmigo en la radio: Jack Johnson (en la visita a Hawaii) y Jason Mraz (en la segunda, y muy reciente, parada en Virginia).
Tendré que volver a Ohio y detenerme en Cleveland.
Gracias.
@ Alberto Secades
ResponderEliminarYo soy el primero que valora muchísimo cuando un artista arriesga y pone patas arriba la producción de su siguiente disco, rompiendo con todo lo que ha hecho antes independientemente del resultado final. Aunque eso de dar un puñetazo en la mesa y ponerlo todo patas arriba, no me vale con todos. Hay músicos que prefiero que sean monótonos y que no arriesguen nada porque lo que ves es lo que hay, y sabes que un mínimo cambio va a ser contraproducente. Se me ocurre además de Radin las Indigo Girls como ejemplo. Cuando compro un disco de las Indigo Girls quiero escuchar lo de siempre. No quiero experimentos.
Ray Lamontagne es otro que también está evolucionando por unos derroteros inesperados con el rock psicodélico de sus dos últimos trabajo. Lo valoré mucho cuando escribí las reseñas. Pero me gustaría pensar que el Lamontagne folky de antes de esos dos discos va a volver en cualquier momento.
En cuanto a Mraz y Johnson también son de mis favoritos, especialmente los primeros discos de ambos, cuando nadie daba dos duros por ellos. A Radin quizás le ha faltado dar el pelotazo al tercer disco, como hicieron ellos para tener una segunda etapa "mainstream" en su carrera.
De nada. Muchas Gracias a ti por comentar.
Mientras leo el comentario suena en el reproductor "Hammer And A Nail", que hacía tiempo que no oía y por la que el tiempo pasa bien, camino de 27 años después.
ResponderEliminarLo interesante de todo es que, en realidad, no hay fórmulas. Hay quien hace siempre lo mismo y sigue gustando. Hay quien se repita y cansa. Hay quien experimenta y evoluciona de manera favorable. Hay quien busca nuevos derroteros y sale derrotado.
Y, todos (incluídos nosotros), vamos dando rumbos: no hay un impulso que nos dirija en una dirección determinada (como a la flecha de Aristóteles). Quizá es que la diana que hay al final del camino es la que tratamos de evitar y los rodeos nos entretienen y prolongan alcanzarla.
Gracias.
@ Alberto Secades
ResponderEliminarGracias a ti. Yo nunca lo hubiera expresado mejor.
En el caso de Radin para mi sería de los que hacen lo mismo y sigue gustando (para otros, igual están cansado de él. Yo todavía no me he cansado).
Un ejemplo de alguien que se repite y ya cansa es el cantante y compositor británico James Morrison (no confundir con el cantante de los Doors) que tuvo un debut de lo más prometedor y que se ha ido diluyendo disco a disco. El último salió al año pasado y pasó desapercibido. A ese si que le rogaría que experimente y lo ponga todo patas arriba para que pueda recobrar el interés en su música porque ya te digo que me parecía buenísimo en los dos primeros discos. Los siguientes casi los catalogaría de discos alimenticios.
Mi artista favorito en mi blog favorito. Todo encaja.
ResponderEliminarPodría decir tantas cosas de Radin... Soltaré un par de datos anecdóticos. Es artista por casualidad; era el compañero de piso del actor Zach Braff que le pidió prestado uno de sus temas ("Winter", temazo) para su serie "Scrubs" y el resto, como se dice, es historia. También es importante en su vida artística la ultrafamosa Ellen DeGeneres. Joshua es su artista favorito y lo lleva mucho a su programa. Incluso cantó en su boda (se dice que le pagó un millón mondo y lirondo). Sin esos dos actores no estaríamos hablando ahora de este artistazo. Gracias, guapos.
Y encima es majete en Twitter. Deberías enviarle la reseña, mi querido Midas. Le va a gustar. Si no lo haces tú lo hago yo!! XD
@ Niklodeon
ResponderEliminarLo de Ellen Degeneres no lo sabía. Porque no estoy muy al día de todos esos asuntos vinculados un poco a la prensa del corazón. Pero lo de Zach Braff sí. Porque soy muy fan de él, su serie, y sobre todo una película que dirigió y protagonizó junto a Natalie Portman que se llama "Garden State" -"Algo en Común" en España- y que me compré el DVD -Porque no existía el BR entonces o yo no lo tenía- y la suelo ver una vez al año o así porque hubo un tiempo que me sentí muy identificado con la desubicación del personaje al volver a casa. -Yo estudié mi carrera en Madrid. Y cuando terminé me pegué dos años muy tontos en Melilla, en casa de mis padres sin saber qué hacer. Se me hizo durísimo volver y estar allí. De hecho me marché de Melilla y solo voy de visita cuando no me queda más remedio- Y esa película me descubrió también a mis adoradísimos The Shins. Que también le deben mucho a Zach Braff.
También sé que a partir de "Scrubs" Radin colocó muchas de sus canciones en otras series de Televisión como la mayoría de artistas indies de su edad. Se me ocurre Ingrid Michaelson, con la que además ha trabajado en alguna ocasión.
Y bueno... Siento mucho no haber escrito sobre él antes. Ya sabes que tampoco ha sido mi intención ignorarlo todo este tiempo. Pensaba haber escrito sobre el disco anterior. Pero tenía mucha plancha entonces y lo descarté porque me gustó menos que el resto de su discografía y ya que iba a ser la primera vez, me apetecía que fuera con un disco que me gustara realmente como este.
Sobre lo de mandarle la reseña. Mmmmmm... No sé cómo se va a tomar lo que he escrito sobre que sus portadas son del museo de los horrores. Concretamente en esta, creo que alguien debería haberle enviado una fotografía de Pipi Estrada -A ser posible la que enseñaba la chorra en la playa- para que sus estilistas le hubieran cambiado el plano y sobre todo el peinado para que no se parecieran tanto -Esos alerones de pelo que asoman bajo el gorro... Uffff! ¡Qué grima!- He comprado el Cd y lo tengo sobre el equipo de música vuelto del revés por no ver la foto de la portada, no te digo más. Es que Pipi Estrada es un personaje televisivo que me produce arcadas. Y el parecido con él es más que razonable. Aunque bueno... Lo que importa es su música y la verdad es que aunque sea fiel a su estilo y no haya grandes cambios entre disco y disco, a mi me sigue gustando y no ha llegado a cansarme como otros intérpretes a los que ya he dejado de seguir (James Morrison, por ejemplo).
Muchas gracias por comentar y por lo amable y cariñoso que eres siempre con este blog. Ya sabes que es recíproco y tu también eres de mis comentaristas favoritos.
Un Abrazacooo!!!
ResponderEliminarPor poco me lo pierdo!
Hace días que gira sin parar cuando estoy entre papelotes.
Me canta sin molestar.
Por mí que no cambie porque me gusta mucho.
Gracias, gato. Un beso
@ Maria
ResponderEliminarLa verdad es que cuando estás currando te podrías escuchar toda su discografía en bucle y efectivamente, no molesta y puedes realizar cualquier actividad.
Yo cuando escribo -Y no me refiero a escribir en el blog que ya casi lo hago con el piloto automático puesto- suelo hacerlo con gente sonando que no me altere ni me distraiga y me ayuden a estar concentrado. Mi primera novela me la escribí con los cds de Leonard Cohen, Damien Rice y Martha Wainwright dando vueltas. Cuando me ponga con la nueva novela, te aseguro que Radin va a estar sonando. Yo tampoco quiero que cambie.
ResponderEliminarQué sorpresa! Sigues escribiendo?
Me encantaría saber qué clase de novelas escribes.
@ Maria
ResponderEliminarSí. Yo siempre escribo. Otra cosa es que me publiquen. ¡Jajajaja! Y el tipo de novela que escribo... Creo que uno debe escribir de lo que sabe un poco. Y lo mío son los sentimientos. Digamos que hago costumbrismo y realismo y mezclo muchos géneros. Si algún día publico y vendo, a lo mejor me planteo novelas más ambiciosas en las que invierta más tiempo (y dinero) en investigación -que es una fase apasionante de la construcción de una novela- pero, de momento, juego con elementos que conozco bien y cuando tengo que investigar algo me basto con Internet o preguntando a los ancianos de la familia. Que siempre tienen todas las respuestas. Ellos nunca fallan.
ResponderEliminarSabes, eres un gato interesante. :)
@ María
ResponderEliminarQue va... Ni más ni menos interesante que cualquier otro gato callejero. Sólo lo parezco. :)