A principios de este milenio surgieron una oleada de jóvenes compositoras e intérpretes multiinstrumentistas a las que la prensa vaticinó un futuro más que prometedor. Se nos ocurren ahora mismo los nombres de Avril Lavigne, Vanessa Carlton o Michelle Branch; Lavigne ha sido la eterna adolescente a la que su discográfica no le permitió crecer durante dos décadas. Vanessa Carlton sobrevivió a su hit planetario A Thousand Miles y ha gozado de una más que respetable carrera en la que nos ha podido demostrar que aquel éxito de sus inicios no fue una coincidencia. Pero... ¿Qué ocurrió con MICHELLE BRANCH?
A priori, Michelle Branch era un caballo ganador. Con tan solo 17 añitos fue fichada por Maverick -Discográfica de Madonna y filial de Warner Bros- y consiguió un par de hits con Everywhere y All You Wanted para su álbum The Spirit Room (2001) además de que la crítica la tomara en serio siendo tan joven.
Aunque no sería hasta el 2002 cuando su nombre iría ligado al de Santana y su multipremiado disco de colaboraciones Shaman, siendo The Game Of Love otro hit planetario que además de sonar hasta el hartazgo, le proporcionó un Grammy. Un año después, editó Hotel Paper (2003) que consiguió colocar en las primeras posiciones de las listas de medio mundo y algún que otro single que machacar en las radiofórmulas de la época.
Michelle Branch nunca se desvinculó de la música. Posteriormente formó The Wreckers junto a su amiga Jessica Harp y grabó dos álbumes entre 2004 y 2007 de máxima repercusión en USA y completamente nula en Europa. Por eso existe una laguna de tiempo entre el oyente medio español que había perdido su pista desde sus hits Are You Happy Now? o Breath (2003), hasta el 2009 justo cuando Branch colabora con Chris Isaak en el tema I Lose My Heart de su disco Mr Lucky.
En el 2010 Michelle Branch reaparece con un Ep y la promesa de que editaría pronto un largo. No ha sido hasta abril de este año cuando por fin se ha editado HOPELESS ROMANTIC.
Y qué decir de este trabajo... Puede que para los americanos resulte más fácil ubicar este disco de Michelle Branch porque ellos si recuerdan su carrera completa, ya que sus álbumes tanto en solitario como con The Wreckers han estado en lo más alto de sus listas, además de que Michelle Branch ha compuesto canciones para otros intérpretes. Pero para el oyente medio europeo (y español) cuyos únicos referentes son sus hits Everywhere y The Game Of Love de los que han pasado dieciséis y quince años respectivamente. Es como partir de cero y redescubrirla. Branch abandona su etapa Country con The Wreckers y regresa al pop-rock de sus inicios. Pero ni aún así van a relacionar esas canciones y a esa cantante del pasado, con lo que van a escuchar (y ver en los vídeos) en el presente en HOPELESS ROMANTIC, que por otro lado, es un disco con grandes momentos que está recibiendo críticas muy positivas. Pero mucho nos tememos que si los blogs no lo reseñamos como merece, puede pasar totalmente desapercibido en España y sería una auténtica lástima.
ResponderEliminarGracias por traerla porque la tenía aparcada y me gusta lo que escucho.
Y eso que aún estoy en ello.
Ya te he mangado una de las canciones pa mi cuarto de los trastos... jajaja
Gracias otra vez, gato.
@ Maria
ResponderEliminarLa he traído porque viví muy de cerca su irrupción en el panorama musical y junto al de Vanessa Carlton. Y aposté muy fuerte por ellas dos entonces, como mucha gente que hace crítica musical (y vaticinios). Aunque bueno... La Carlton ha resultado ser la mejor compositora e intérprete de esa hornada con el tiempo. Y a esta chica creo que le hubiera ido mucho mejor con otro sello discográfico. Porque lo de Maverick acabó como el Rosario de la Aurora. Y es curioso, porque sus discos con The Wrecker también los grabó con Maverick. Pero es que hasta la artista más rentable de esa discográfica filial de Madonna que fue Alanis Morissette tuvo sus más y sus menos con Maverick. Que al final ya sabes como terminó... Y si no lo sabes, te lo cuento. Cuando Maverick empezó a tener pérdidas, Warner Bros no la cerró porque esas pérdidas se sufragaban con las ventas de los discos de Madonna. Siempre que los discos de Madonna funcionaran, se mantendría Maverick abierta. Pero ya sabes Madonna que dió un bajoncillo y ya no vendía lo que en sus mejores tiempos. El resultado final fue el cerrojazo definitivo, dejando a un montón de gente en la calle y sin discográfica. Y bueno... Hay gente a la que se trató mal en Maverick desde el principio, como Ben Jelen que luego ha intentado una carrera indie sin demasiada fortuna.