FIRST AID KIT: SINÓNIMO DE PERFECCIÓN.

FIRST AID KIT son el ejemplo más claro de la globalización porque recordemos que estas dos chicas son suecas y están consiguiendo auténticos hitos en el Folk y el Country y RUINS no puede sonar más americano. En gran parte se debe a la elección del productor Tucker Martine que es un genio y sabe sacar lo mejor de este tipo de material. Aunque esto no es nuevo por parte de las hermanas Söderberg que ya nos regalaron auténticas joyas como My Silver Linning de su trabajo anterior Stay Gold (2014) un disco que apareció en nuestra lista de lo mejor de su año de producción y que si hoy tuviésemos que repetir esa lista, seguramente estaría posicionado muchísimo más arriba. Algún día haremos otra lista con los mejores discos de la década y haremos justicia con todos esos discos que como Stay Gold se han revalorizado con el paso de los años.

Hoy nos toca hablar de RUINS que es un trabajo impecable. Tal y como nos tienen acostumbrados. Pero cabe decir que la palabra "impecable" puede perder su significado real de tanto repetirla. Para que os hagáis una idea del grado de impecabilidad, digamos que si buscas la palabra en un diccionario, debería aparecer una foto de First Aid Kit al lado para ilustrarla. Aunque luego surge otro debate sobre que la perfección está más cerca de la frialdad y que cualquier fisura o error nos hace mucho más humanos. 

Y creemos que por ahí van los tiros del criterio de la crítica a la hora de valorar RUINS. Un disco que ha despertado a los comentaristas de su letargo. Porque TODOS se han ido corriendo a escribir a sus ordenadores y ha sido valorado por 32 medios, obteniendo las mejores puntuaciones de Paste Magacine (91) y The Guardian, Mojo o Q (80). También ha obtenido una retahíla de 60 sobre 100 de otros medios menos conocidos. Pero la peor puntuación viene de The FT que se las ha cargado con un 40. Aún así, la media no ha bajado demasiado y estamos hablando de un 73 sobre 100.
Nosotros aportamos nuestro granito de arena con un 88 sobre 100 y nos cubrimos así las espaldas por lo que pueda pasar. Porque este es un disco que hoy le podemos poner trabas porque nos parece demasiado perfecto y, por lo tanto, frío. Pero dentro de dos, tres o cinco años nos damos cuenta que estábamos haciendo los idiotas si le dimos una puntuación baja. Porque o bien nuestra percepción de este trabajo mejorará con el paso del tiempo al compararlo con discos futuros o simplemente se revalorizará él solito, tal y como ocurrió con Stay Gold (2014). 

En cualquier caso, un gran disco que ahora sois vosotros los que tenéis que valorar...

VALORACIÓN CRÍTICA: 73

VALORACIÓN EXQUISITECES: 88

VALORACIÓN LECTORES: 86

MEDIA DEFINITIVA: 83