Qué decir de ANDREW BIRD (Lake Forest, Illinois) músico multiinstrumentista, compositor e intérprete en activo desde los noventa, que nos presenta MY FINE WORK YET, su décimosegundo álbum de estudio en solitario en el que no apreciamos ningún desgaste a pesar de que la apatía sea uno de los temas inspiradores del álbum, junto con el cambio climático o la polarización de la política.
Siempre decimos que no hay que subestimar a los veteranos. Este MY FINE WORK YET empieza a conquistarnos con la portada de la fotógrafa Amanda Demme que recrea la pintura de 1793 de "La muerte de Marat" (en su bañera) de Jacqes-Louis David. La ironía ya está servida en bandeja de plata. En cuanto a su sonido, además de una producción impecable con una instrumentación poco convencional, es muy desenfadado. Hasta nos atreveríamos a decir que estamos ante uno de los mejores discos de su carrera. Aunque ya sabemos que todo artista que lleve más de quince años en la música, en lo que a la recepción del público se refiere, la progresión siempre es descendente. MY FINE WORK YET ha tenido peores posiciones en los charts que trabajos suyos anteriores, pero eso es una consecuencia de que se promocione mucho más a nuevos artistas y no está reñido con la excelente calidad del disco, que necesita de nosotros los blogs para que lo recordemos. Por cierto ya quisieran muchos debutantes conservar la frescura y la ironía doce discos después justo como lo consigue ANDREW BIRD en este trabajo plagado de auténticas gemas en forma de canciones.
En cuanto a la crítica, también ocurre algo parecido a lo que ocurre con el público cuando se trata de un artista de una larga trayectoria, al final el artista siempre acaba compitiendo consigo mismo. Por eso las críticas han estado llenas de puntuaciones medianas que han acabado por otorgar una (injusta) media de 80 sobre 100. Estas son algunas de las notas y de los medios más significativos: A.V. Club (91); Sputnikmusic (86); AllMusic, Under The Radar, Q Magazine y Exclaim (80); Pitchfork (76); Uncut (70) y Mojo (60). Por cierto, la crítica de Mojo se lo ha cargado porque les ha recordado al Rufus Wainwright más efectista. No estamos demasiado de acuerdo, aunque el gag de la bañera solo se le podría haber ocurrido a alguien como a Wainwright.
Para nosotros es un 88 sobre 100 con posibilidades de convertirse en un 90 en un futuro no muy lejano, más que nada porque no te esperas un disco tan vivo como este, con una producción del propio Andrew Bird excelente, cada instrumento suena por algún motivo. Nada está al azar en este trabajo y el resultado es una auténtica maravilla de la que tendrían que aprender otros muchos músicos.
MY FINEST WORK YET podría ser muchas cosas, pero desde luego no es un disco alimenticio.
VALORACIÓN EXQUISITECES: 88
MEDIA DE LA CRÍTICA: 80
Confieso que no he seguido demasiado la carrera de Bird, pero debo decir que su lectura de Sísifo bien vale un disco que, por lo demás, está muy bien.
ResponderEliminarGracias.
@Alberto Secades
ResponderEliminarEs que hay tanta gente que es complicado seguirlo todo de todos, si te soy sincero yo sí que lo he seguido, pero siento que no tanto si lo comparo con lo mucho que he seguido a otros contemporáneos suyos de los que he estado muy pendiente siempre de cada tontería que editaban, como el citado Rufus Wainwright, David Gray o el maldito Ryan Adams incluso por citar unos pocos. Pero también te digo que eso va a cambiar porque estoy disfrutando mucho más del Andrew Bird de los cuatro últimos discos. Y este "My Fine Work Yet" concretamente, me ha encantado. Así que cualquier tarde desempolvo su discografía y me pongo a escuchar sus discos antiguos para reconciliarme con él. Estoy convencido de que me van a parecer mucho más buenos de lo que recordaba.
Gracias a ti.