viernes, 9 de agosto de 2019

RECOMENDAMOS A FAYE WEBSTER.


FAYE WEBSTER es una intérprete y compositora indie de Atlanta, Georgia, adscrita al Folk que lleva en activo desde que debutara en el 2013. Recientemente ha publicado su tercer álbum de estudio titulado ATLANTA MILLONAIRES CLUB con el sello independiente Scretly Canadian. Y aunque se nos pasó hablar de ella cuando publicó su segundo álbum homónimo del 2017 que fue una auténtica maravilla. Este es el momento de hacerlo. Al fin y al cabo en el presente sus álbumes tienen mejor distribución que en el 2017 y son bastante más accesibles y asequibles a la hora de encontrarlos y comprarlos. Así que vaya por delante que aunque la reseña sea para ATLANTA MILLONAIRES CLUB, recomendamos también su álbum del 2017.
Faye Webster nos ha recordado muchísimo a otra de nuestras favoritas: Natalie Prass, pero a la Prass del primer disco o la de lo que debería haber sido su segundo disco -para los que no le gustaron- la producción corre a cargo de Drew Vanderberg, Matt Martin y la propia Faye Webster. Lo que llama la atención de este trabajo es que es muy rupturista porque coquetea con el R&B, el Alt Country utilizando elementos que no son propios de esos géneros y el resultado es de lo más interesante.




A la crítica es un disco que le ha gustado: Consequence Of Sound (91); Q Magazine, NME, Glide, The Observer, PopMatters, Rolling Stone, Clash Music, Mojo y Exclaim (80); Ptchfork (78); The Line Of Best Fit (75); Under The Radar, Uncut, AllMusic (70). Lo que hace una media de 81 sobre 100.
Por su vocación de disco inclasificable y rupturista que emana sensualidad en cada uno de los cortes, para nosotros es toda una exquisitez un 95 sobre 100. Faye Webster es capaz de introducir un rap en una de sus melodías muy ajenas al rap y consigue que funcione. Así como el uso de algunos instrumentos que no son propios del R&B y el Alt Country. Disco inteligente donde los haya que podría ser perfectamente el Nº1 del 2019 para Exquisiteces.



VALORACIÓN EXQUISITECES: 95

MEDIA DE LA CRÍTICA: 81

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