viernes, 7 de agosto de 2020

MÁS LIANNE LA HAVAS QUE NUNCA.


Esta es una reseña que nuestros lectores estaban pidiendo. Porque hace un par de semanas, cuando se puso a la venta el tercer álbum de estudio de título homónimo de LIANNE LA HAVAS encontramos que todas las entradas anteriores escritas sobre ella entraban en los rankings de las más vistas del blog y eso suele ser un aviso para que nos pongamos las pilas. Lo malo es que normalmente hacemos caso del aviso y escribimos la nueva reseña del último disco. Pero aún así, las entradas antiguas siguen teniendo más tirón. Es un poco frustrante. Aunque nos estamos empezando a acostumbrar.
Curiosamente LIANNE LA HAVAS había tenido con Blood (2015) un segundo álbum brillante que había contado con grandes productores y había gustado a los críticos. De hecho, apareció en numerosas listas de lo mejor de su año de producción, incluida la nuestra. Pero nos hemos enterado ahora que ella no quedó demasiado satisfecha con el resultado. Hasta el punto que no se sintió demasiado identificada y decidió tomarse un tiempo para este tercer álbum que si ha titulado con su propio nombre es porque esta vez sí ha encontrado los sonidos que estaba buscando para sentirse completamente identificada. También se ha implicado en la producción musical del álbum junto a Matt Hales más conocido musicalmente como Aqualung -Enamorados totales de su Brigther Than Sunshine- además de una colaboración puntual en un corte de Mura Masa y sobre la autoría de las canciones, la mayoría están co-escritas por La Havas y otros autores, incluido Matt Hales. El toque exótico del disco lo encontramos en un cover de Weird Fishes de Radiohead que hace completamente suyo y no desentona del resto del repertorio.



¿Y qué vamos a decir de LIANNE LA HAVAS que no hayamos dicho ya? Directamente con este trabajo se convierte en nuestra cantante de Neo Soul preferida. Tiene tantísima clase y elegancia... Y sus canciones son originales en el sentido de que no se parecen en nada a otras canciones de otras artistas americanas del género muy reputadas y reconocidas, léase Beyoncé o Janelle Monáe muy aficionadas a las canciones Frankenstein o a los "homenajes" que bordean el plagio. Lo hemos dicho mil veces y lo diremos las veces que hagan falta, si el Neo Soul y todos los géneros adscritos al R&B están sobreviviendo en cuanto a calidad, es gracias a muchas intérpretes británicas que tienen otra sensibilidad y otra manera de entender estos géneros como Lianne La Havas. Que en este disco se inspira en Joni Mitchell y Al Green y se convierte en la heredera de la mejor Corinne Bayley Rae y además de Neo Soul nos presenta elementos jazzies y y folk que rematan un álbum conceptual sobre los ciclos de las relaciones.
En cuanto a los críticos, parece que este disco está gustando más que sus dos álbumes anteriores, cosa que entendemos perfectamente. Realmente los tres discos de Lianne La Havas son muy recomendables. Pero este supone crecimiento, evolución y podríamos decir que consagración. Las notas más altas recibidas provienen de MusicOMH que considera que este trabajo es un 100 sobre 100 y de AllMusic con un 90 sobre 100. La más baja pertenece a QMagazine con un injustísimo 60 sobre 100 que no ha dañado demasiado la nota media de 83 sobre 100 porque entre el resto de las notas predomina el notable alto.
Para nosotros este disco es un clarísimo 95 sobre 100 y la prueba viviente de que los géneros vinculados al R&B seguirán siendo géneros muy trillados y generadores de obras prescindibles, si no se abordan con la sensibilidad de artistas como Lianne La Havas.



MEDIA DE LA CRÍTICA: 83/100

VALORACIÓN EXQUISITECES: 95/100

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