miércoles, 23 de junio de 2021

DAMIEN JURADO NOS CUENTA DIEZ NUEVAS HISTORIAS.

 


Otro año más que volvemos a hablar de DAMIEN JURADO cuando todavía teníamos muy recientes What's New Tomboy? (2020) y sus dos discos anteriores. Realmente, pudiera parecer que vamos a hacer un recorta y pega de todo lo que hemos escrito sobre Jurado los últimos cuatro años. Porque poco más tenemos que decir de lo que hemos dicho ya. Solo que si calificamos de intimistas y minimalistas sus discos anteriores y nos quejábamos de ello, deseando ya un cambio hacia un disco con más elementos y que jugara con más sonidos. THE MONSTER WHO HATED PENNSYLVANIA es aún más minimalista -si es que es posible- que sus tres discos anteriores. Hay cortes que se sostienen solamente con un par de acordes de guitarra. Pero aún así, a pesar de que no es el disco que nos gustaría escuchar, a pesar de que ir a disco por año puede ser peligroso cuando se tiene un sello que tiende a la monótonía, tenemos que decir que el material que nos presenta en THE MONSTER WHO HATED PENNSYLVANIA es absolutamente de primera. Son diez cortes que no llegan a la media hora de duración en los que nos cuenta diez historias sobre personas testarudas que nunca dieron su brazo a torcer en los momentos más difíciles, muchas de ellas con nombre propio: Helena, Tom, Joan o Jennifer.


Casualmente a la crítica le ha gustado algo más que sus discos anteriores y la media es de un 82 sobre 100, aunque hay cierta unanimidad con el 80 sobre 100 (Allmusic, Uncut, Mojo, Dusted, The Line Of Best Fit) siendo la nota más baja el 70 sobre 100 de PopMatters. Cómo decíamos al principio no nos apetecía otro disco más de Damien Jurado minimalista. Queríamos uno con cierta amplitud sonora, con coros femeninos, algo parecido a lo que hizo en Caught In The Trees (2008). Pero mucho nos tememos que ese tren ya pasó. Es que en algunos casos menos no es que sea más, es que aburre a las ovejas. Y si estas canciones no fueran tan buenas, nos aburrirían. Y volvemos a reivindicar esa joya de Connor Oberst que se llama Salutations (2017) porque estas canciones minimalistas de Jurado son solamente el esqueleto con el que se puede empezar a trabajar, una revisión con más instrumentos musicales y arreglos -como hizo Oberst- sería maravilloso. En cuanto a la puntuación, mantenemos la misma de los tres últimos discos; un 90 sobre 100. No podemos bajarla porque hay mucha calidad en cada uno de los cortes, ya dijimos que Jurado sabe bien lo que hace y de lo que va este negocio. Pero también volvemos a decir lo que dijimos la última vez, que amenazamos con bajarle la nota si volvía con más de lo mismo -y hemos sido incapaces de bajársela- El año que viene nos mantendremos firmes. Si nos vuelve con otro disco minimal, igual no se escribe reseña.


MEDIA DE LA CRÍTICA: 82/100

VALORACIÓN EXQUISITECES: 90/100

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