En una entrevista en American Songwriter preguntaron a MC Taylor sobre la frecuencia en la que publica sus discos, etiquetándolo de autor prolífico y él contestó que le gustaba que no pasase demasiado tiempo entre disco y disco para que se apreciase su evolución y no diese la sensación de que cada vez que publicara pareciera que iba a sacar una obra maestra, a colación de las expectativas que generan esos autores que sacan un disco cada lustro. Ante una respuesta tan humilde, nosotros solo nos quitamos el sombrero y podemos decir que incluso editando un disco cada dos años HISS GOLDEN MESSENGER nos ha regalado ya alguna que otra obra maestra y QUIETLY BLOWING IT mantiene el nivel bien alto. Todos los discos de Taylor son de largo recorrido y podrían tener mucha más vida comercial que dos años. De hecho, nosotros los etiquetaríamos de clásicos inmortales. Hablando de evolución, este nuevo álbum tiene mucho más que ver con Allelujah Anyhow (2017), uno de nuestros favoritos, que con Terms Of Surrender (2019). En esta ocasión vuelve a recurrir a temas sociopolíticos en sus letras, la verdad es que estamos viviendo momentos claves de la historia contemporánea y hay temas que mejor no dejarlos pasar. El gran problema de abordar estos temas es que corres el riesgo de que algún crítico que no tenga tus mismas ideas políticas se cargue tu disco y no tenga en cuenta los valores estrictamente musicales, y esto está ocurriendo. La prensa musical especializada también está politizada. Hoy día cualquiera que no hable de amor y otros temas universales que siempre funcionan, es un valiente.
Musicalmente este disco es una gozada, juega con todos los registros y estilos habituales de la banda con auténtica maestría: Americana, Folk algo de Soul..., todo fluye de manera perfecta y cada sonido está en su lugar sin ser previsible. Tiene cierto halo de clasicismo, nos recuerda un poco a los buenos discos de Bruce Springsteen o Bonnie Raitt en cuanto a la profesionalidad. Esos discos que sabes desde antes de escucharlos que todo va a ser absolutamente impecable y no te decepcionan. En esta ocasión ha contado con colaboraciones de lujo: Griffin y Taylor Goldsmith (Dawes), Josh Kaufman (Bonny Light Horseman) y Zach Williams (The Lone Bellow). Un álbum para escucharlo en bucle porque se hace muy corto. Para nosotros es un 95 sobre 100 y no tenemos nada negativo que decir, ni por ponerle un "pero", advertimos que esa puntuación podría subir de cara a nuestra lista de Diciembre. La crítica como siempre un tanto injusta con estas bandas y estilos, lo decimos siempre. Y no es que haya tenido malas críticas ni valoraciones bajas en general, pero deberían ser aún más altas. La máxima puntuación es un 90 sobre 100 (cuatro estrellas y media) por parte de The Line Of Best Fit, Unanimidad con el 80 sobre 100 (cuatro estrellas): The Guardian, American Songwriter, The Independent, Uncut, Mojo, Rolling Stone y luego estan los chicos de Pitchfork que se lo cargan con un 55 sobre 100 que no son ni tres estrellas, con una crítica bastante cuestionable que afortunadamente no ha afectado la media que es de 80 sobre 100 que ya sabéis que equivale a cuatro estrellas y prácticamente esa es la media de toda su discografía.
MEDIA CRÍTICA: 80/100
VALORACIÓN EXQUISITECES: 95/100
Con este hombre tengo que dosificarme: me saturo enseguida. Debo escoger un buen momento para darle una escucha y reconocerle en justicia. Me saturé del Allelujah... y aun así de vez en cuando le recupero alguna escucha.
ResponderEliminarGracias por ponerlo en perspectiva, cosa que no siempre se hace por ahí.
@ Comentarista Local
ResponderEliminar¿Te Satura? Bueno... Todos tenemos nuestras filias y nuestras fobias. A mi me parece uno de los grandes descubrimientos de la última década. Quizás te de la razón en que te tiene que apetecer escucharlo, no es de estos de decir "voy a poner música" y coges un cd de el montón de los que puedes ponerlos siempre y no pasa nada, te tiene que apetecer y decir "Voy a poner a Hiss Golden Messenger".