LA CONSAGRACIÓN DE JULIEN BAKER.

 

 

LITTLE OBLIVIONS es el tercer álbum de estudio de JULIEN BAKER y una de las grandes sorpresas de la temporada. La última vez que hablamos de Baker fue a colación de Turn Out The Lights (2017) su segundo trabajo, un album muy intimista que ubicaba a su autora dentro de todos los parámetros indies posibles, tanto, que nos dió la impresión de que se iba a encasillar en ese tipo de estilos y artistas, que sería imposible conocerle otros registros, independientemente de que el disco nos gustara muchísimo y encerrara tantísima belleza. Fue una impresión equivocada y prueba de ello es LITTLE OBLIVIONS, un trabajo en el que se aprecia voluntad de cambiar, aunque más que cambiar, de evolucionar porque todo lo anterior tampoco era susceptible de cambio (necesariamente). El crecimiento es abismal y podemos decir que estamos ante su mejor álbum hasta la fecha. Para empezar, Baker sale de su estado de confort que es el folk alternativo acústico, género al que se adscriben sus dos discos anteriores para adentrarse en otros caminos bastante diversos que van desde el indie rock y pop coqueteando con la música electrónica, algo de soft rock y emo con pinceladas de Alt Country. El disco está producido por la propia Julien Baker y vuelve a contar con la colaboración de sus amigas Phoebe Bridgers y Lucy Dacus en uno de los cortes.

LITTLE OBLIVIONS se puso a la venta hace un par de semanas y ha sido Top1 del US Folk Albums y Top4 y Top5 en US Top Rock Albums y US Top Alternative Albums del Billboard, respectivamente. Algo que prueba que realmente es un trabajo que está destinado a trascender la escena indie y que puede interesar a mucho más público del alcanzado hasta el momento por su autora. A la crítica el disco le ha gustado y es el que, de momento, tiene mejor promedio en su discografía: Un 84 sobre 100, con valoraciones como la de AV Club que considera que es un 100 sobre 100, osea, cinco estrellas y de los mejores álbumes del 2021 y luego tenemos a Cos y The New York Times que le otorgan un 91 y un 90 sobre 100. La nota más baja proviene de Mojo con un 60 sobre 100. Pero es un caso un tanto aislado que poco o nada afecta a la media. Para nosotros es otro 91 sobre 100 con tendencia al alza de aquí a que confeccionemos nuestra lista de Diciembre. Principalmente porque es un buen disco en el que se diferencian sus canciones en una primera escucha -Sus discos anteriores resultaban monótonos en la primera escucha, necesitabas más de tres para diferenciar las canciones- son buenas canciones y como decíamos al principio, su evolución y crecimiento es brutal en el ámbito compositivo. De hecho, ya no podemos decir que Phoebe Bridgers sea la más aventajada de todas estas cantautoras Millenials, Julien Baker está a la par gracias a este trabajo que seguramente será recompensado con algún tipo de nominación o premio cuando termine el año, así como engrosar todas las listas de lo mejor del 2021. En la nuestra ya sabéis que también estará.

 

VALORACIÓN EXQUISITECES: 91/100

MEDIA CRÍTICA: 85/100