Este 2025 ha supuesto el regreso de muchas de las musas que inspiraron este blog en su día: Sarah McLachlan, Mary Chapin Carpenter, Patty Griffin, Kathleen Edwards o Rachael Yamagata y hoy hablamos de DAR WILLIAMS que vuelve con su undécimo álbum titulado HUMMINGBIRD HIGHWAY. No publicaba material inédito desde I'll Meet You Here (2021) y Williams no suele ser de esas artistas cuya evolución consista en experimentar o buscar nuevos sonidos. Su evolución tiene más que ver con su perfeccionismo, con su maestría al moverse por todos los géneros, que además HUMMINGBIRD HIGHWAY probablemente sea su álbum más ecléctico dentro de su propio orden. En este álbum Williams deambula entre el indie folk, el alt country o incluso el soft rock melódico y el pop de cámara. Pero en esta ocasión, se atreve con giros inesperados como los que encontramos con esa perla que es Tu Sais Le Printemps en la que se atreve a cantar en francés y en la que mezcla bossa nova con una estética de Jazz latino suave o todo lo que es capaz de conseguir con Put The Coin on His Eyes con una instrumentación y ritmo que evoca al folk de raíz appalache con un toque de bluegrass en el tratamiento vocal. Estas dos incursiones que probablemente son las más arriesgadas del nuevo repertorio, se integran a la perfección dentro de un álbum muy bien cohesionado y para hablar de DAR WILLIAMS hay que seguir hablando de prefección. Porque es una compositora de precisión quirúrgica. Pero su perfeccionismo nunca se vuelve frío ni calculado. Siempre hay calidez, humanidad y detalle emocional. Compone como quien observa el mundo desde una ventana pequeña pero con una vista muy amplia, consiguiendo que lo cotidiano se vuelva revelador. También cabe destacar el perfeccionismo de sus producciones. Es escuchar dos canciones del álbum y ves que, como siempre, todo funciona como un reloj. Esta vez ha contado con Ken Rich y David Chalfant. Rich aporta calidez, combina lo acústico con texturas que suman sin recargar en un álbum en el que todo fluye. En cuanto Chalfant, es el responsable de ese prodigio que es Put The Coin On His Eyes y podríamos decir que aporta el riesgo necesario para que HUMMINGBIRD HIGHWAY no pase desapercibido y a la larga se convierta en uno de los discos favoritos de la discografía de DAR WILLIAMS.
Con respecto a la narrativa, Williams siempre ha sabido moverse entre la melancolía y la esperanza sin caer en el sentimentalismo. Aquí, esa fórmula está más afinada que nunca. HUMMINGBIRD HIGHWAY es un álbum consciente del tiempo que ha pasado, del dolor del mundo, pero también lleno de aceptación y resiliencia, sin cinismo. En lugar de mirar atrás con nostalgia o enfado, parece mirar el presente con una calma que sólo se gana con la experiencia. No es resignación, es sabiduría emocional. El álbum no es político en el sentido explícito, pero muchas canciones hablan de resistencia cotidiana, de cuidar lo que importa, del lugar de la mujer, de la comunidad, de la fragilidad del planeta... Temas que Williams siempre ha abordado, pero aquí lo hace con un tono menos activista y más poético. Es complicado darle una valoración numérica a un disco de DAR WILLIAMS porque no tiene un álbum fallido o más flojo que el resto. Se hace cada vez más complicado hacer un ranking con sus discos porque entre los primeros puestos podrían empatar perfectamente tres o cuatro álbumes. HUMMINGBIRD HIGHWAY podría formar parte de ese empate y por nuestra parte es un claro 100 sobre 100. Como habéis podido comprobar, no hay media crítica porque el caracter artesanal e independiente de la obra de Williams parece que la relega al ostracismo mediático. Una pena porque a día de hoy, es la mejor en escribir canciones que hablan con honestidad sobre la vida, el amor, el miedo, el paso del tiempo, la comunidad y el alma humana.
MEJORES MOMENTOS: Hummingird Highway, Put The Coin On His Eyes, Tu Sais Le Printemps, All Is Come Undone, I Want To See The Bright Lights Tonight...
MEDIA CRÍTICA:----
NUESTRA VALORACIÓN: 100/100

Dar Williams no me puede gustar más. Por más que intento hacer más sitio, ya no me cabe más gozo y felicidad cada vez que la escucho. En su disco anterior, en los primeros 15 segundos del primer tema demuestra más talento que muchas discografías completas de otros artistas. Y este disco es, como dices, naturalidad y honestidad ejecutada con precisión quirúrgica. Cada compás es perfecto, y su cálida voz hace que todo eso sea cercano y natural. Es una de las mejores, y para mí está entre las diez que más he escuchado desde hace unos años. Otra artista que merecería el trono de honor este año, que se ha hecho de rogar un poquito con el tiempo desde su anterior disco pero que a mí se me ha pasado volando porque no he dejado de escucharla. Es una maravilla. Y qué año de grandes clásicas llevamos, como Heather Nova, Mary Chapin Carpenter, Dar Williams, Sarah McLachlan, Caroline Spence, Suzanne Vega o Kathleen Edwards. ¡Yo creo que esto va a ser irrepetible!
ResponderEliminar@ Oli
EliminarYo tengo toda la discografía de Dar y, de momento, este no está disponible en cd en España. Imagino que en su página webb si será posible comprarlo. Pero aquí, de momento, solamente en descargas. Una pena. Porque lo quiero ya en mi estantería. Nunca he entendido como esta mujer no tiene mayor reconocimiento. Ya quisiera Taylor Swift acercarse minimamente a lo que es capaz de hacer. Y este álbum fluye tan bien... A todos esos nombres, Este año también hemos tenido a Rachael Yamagata pero su disco en sus primeras escuchas me ha decepcionado un poco por su monotonía. Y queda poco para lo nuevo de Brandi Carlile que promete muchísimo. Pero volviendo a Dar Williams recuerdo que hace años cuando la descubrí, nadie sabía quien era y creo que este blog ha contribuido a darla a conocer en España y con eso me quedo. Al final, si la palmo (que podría haber sido en 2020) creo que dejo algo interesante escrito para quien le pueda interesar. Y mujeres como ella inspiraron este blog.