LA OBRA MAESTRA DE KATHRYN JOSEPH.

 

Estábamos ansiosos por escuchar WE WERE MADE PREY, el nuevo álbum de KATHRYN JOSEPH después del catártico y maravilloso For You Who Are The Wronged (2022) que terminó siendo para nosotros el mejor álbum de su año de producción. Tenemos que decir que nuestras expectativas estaban altísimas tras una joya musical como For You Who Are The Wronged (2022) y WE WERE MADE PREY es incluso mejor. Musicalmente, Joseph utiliza el piano como una extensión emocional. Es mucho más que un instrumento y el piano vuelve a tener mucho protagonismo. Se trata también de un álbum minimalista. Pero existe un margen más amplio para una mayor experimentación sonora. El productor elegido vuelve a ser Lomond Campbell y creemos que es un acierto. Siempre hay que conservar a ese productor con el que se tiene tantísima química y entiende tan bien al artista. Lo que escuchamos en este magnífico trabajo es un claro ejemplo de ello. Luego están las narrativas de KATHRYN JOSEPH si en su álbum anterior hacía saltar muchos resortes hablando de violencia, abusos y traumas, siempre desde el punto de vista del oprimido y con la mayor empatía posible por su parte, en WE WERE MADE PREY nos encontramos un álbum mucho más complejo y personal. Probablemente el más personal de su carrera. En esta ocasión ella está en el centro. Habla de su vergüenza, de su deseo, de su rabia y acepta su lado oscuro con una honestidad brutal. No existe distorsión, ni distancia y sí presencia directa. Es más confesional que nunca. Trata temas íntimos sin filtros. El título del álbum sin ir mas lejos WE WERE MADE PREY es el desnudo radical de su alma no solo desde la vulnerabilidad externa sino desde la culpa, la complicidad y la autoimagen. En este álbum habla también del cuerpo, del amor, del abandono, de la maternidad (como pérdida, como herencia emocional), y de su lugar en el mundo como mujer, madre y artista. También tenemos que aclarar que "más personal" no significa "más explícito". En la reseña anterior dijimos que KATHRYN JOSEPH continuaba justo donde Kate Bush y Tori Amos se quedaron. Joseph no nos cuenta una historia cerrada o lineal, como lo haría una narración de Tori Amos (Me and a Gun) o una pieza teatral de Kate Bush (Cloudbusting). Joseph en lugar de explicarse, se expone. Nos muestra emociones crudas, en estado puro, como si estuviéramos observando algo íntimo y microscópico, que no ha sido maquillado ni elaborado para ser comprendido fácilmente. 

En cuanto a la crítica, ha obtenido una media de 85 sobre 100 que se distribuye de la siguiente manera MusicOHM 90/100; The Skinny, Uncut y The Line Of Best Fit 80/100. El disco se lanzó el fin de semana pasado y seguramente la media subirá en cuanto el resto de la prensa especializada termine por pronunciarse. Honestamente, echamos de menos algún 100 sobre 100. Pero no importa, ya se lo ponemos nosotros. Esa es nuestra valoración porque WE WERE MADE PREY es una auténtica Obra Maestra con mayúsculas (las está encadenando sin despeinarse). Y en esta ocasión no vamos a justificar esta nota insistiendo sobre sonoridades o narrativas. WE WERE MADE PREY es un álbum transgresor que nos moviliza y provoca. Joseph consigue que nos sintamos vivos con cada verso de sus canciones. Nos produce inquietud y reacciones viscerales en una primera escucha, y adicción total a partir de la tercera. Es mucho más de lo que le pediríamos a cualquier álbum y ella nos lo da con creces. En estos tiempos que corren, agárrate siempre a eso que te haga sentir vivo y desecha todo lo demás. Gracias KATHRYN JOSEPH, por tanto. 

MEJORES MOMENTOS: Sus primeros adelantos fueron WOLF, DEER. y HARBOUR. Pero todas las canciones son absolutamente maravillosas y se trata de un álbum que hay que escuchar entero, de principio a fin y en el orden que está grabado para disfrutar de la experiencia. 

MEDIA CRÍTICA: 85/100

NUESTRA VALORACIÓN: 100/100