Hace tres años hablamos por primera vez de LUCY DACUS y su Historian (2018) un disco aclamado por la crítica que a nosotros nos dejó un tanto fríos y, en la sección de comentarios de aquella entrada, prácticamente nos lo acabamos cargando entre todos. Porque aquel año nuestros comentaristas participaban activamente opinando y puntuando los discos. Nosotros seguimos manteniendo que era un disco muy monótono y que el fervor de la crítica se debía principalmente a su doble rasero cuando valoran un producto indie y la necesidad de crear Hypes con todos estos nuevos artistas indies por parte de la prensa musical especializada. Si os somos sinceros, no dábamos nada por este nuevo trabajo. Nos imaginábamos que sería más de lo mismo y el mismo fervor por parte de los mismos cretinos de siempre de la crítica. Este 2021 está haciendo que disfrutemos mucho escribiendo estas reseñas porque ya van dos o tres discos que nos acaban estallando en la cara, cosa que nos alegra porque no hay nada que nos de más pereza que lo previsible. HOME VIDEO no ha sido nada previsible, pensábamos que sería otra mierda indie que nadie se atreve a decir que es una mierda, solo porque es indie y, en realidad, ha acabado siendo una jodida obra maestra de la música contemporánea.
HOME VIDEO no es monótono, LUCY DACUS exhibe muchos más registros y ya no podemos decir que sea una vocalista muy limitada como dijimos la última vez. Se ve que estos años trabajando codo con codo con Phoebe Bridgers ha dado sus frutos. Por supuesto que Bridgers colabora en este álbum, así como la otra amiga: Julien Baker. No obstante, HOME VIDEO es un álbum con más medios que Historian (2018). Los once cortes están producidos por Lucy Dacus, Colin Pastore, Jacob Blizard y Jake Finch y compuestos por la propia LUCY DACUS. A la crítica le ha gustado más en general HOME VIDEO que Historian (2018) a pesar de que no ha obtenido ningún 100 sobre 100 e Historian (2018) sí que lo consiguió. La media de HOME VIDEO es de 86 sobre 100, cuatro puntos por encima de Historian (2018), siendo un 92 sobre 100 la nota más alta obtenida por parte de Variety y cierta unanimidad con los 90 sobre 100 por parte de Rolling Stone, DIY, Slant, Exclaim! o HipHopDx, algún 80 sobre 100 por parte de NME, Uncut o Mojo y hasta ayer la nota más baja pertenecía a Pitchfork con un 77 sobre 100. Pero han llegado los chicos de The Observer y se la han cargado con un 60 sobre 100 que equivale a las tres estrellas de la mediocridad y bajan un poco la media, una pena. Para nosotros es un 100 sobre 100. Porque es un disco en el que diferencias los once cortes desde la primera escucha y aprecias todo el trabajo que hay en cada uno de ellos, así como la riqueza de sus letras. Es un álbum nostálgico, evocador... Un canto a la niñez y al adiós a la inocencia. Simplemente precioso.
MEDIA DE LA CRÍTICA: 86/100
PUNTUACIÓN EXQUISITECES: 100/100