NUESTROS CÓMPLICES:

miércoles, 2 de julio de 2025

EL MEJOR ÁLBUM DE LAURA STEVENSON

 


A pesar de que LAURA STEVENSON le dió a su sello discográfico independiente anterior Don Giovani Records dos auténticas joyas como The Big Freeze (2019) y su álbum homónimo de 2021, con LATE GREAT comienza una nueva etapa con un sello discográfico aún más modesto, Really Records propiedad de su amigo y cómplice Jeff Rosenstock que ha colaborado prácticamente en todos sus trabajos y vuelve a colaborar en este. En la producción cuenta con John Agnello que aporta ciertos avances a los álbumes citados como texturas más densas y dinámicas; las guitarras tienen un carácter casi shoegaze, con capas superpuestas y mezclas bastane ricas en matices. También ayuda a que los arreglos (cuerdas, metales, pedal steel) respiren sin sonar recargados y ha conseguido entender muy bien lo que la autora quería transmitir. Porque a pesar de que encontraremos algunos momentos épicos, nunca pierde la intimidad emocional que define a LAURA STEVENSON. Digamos que LATE GREAT expande con más producción y capas ese tono de minimalismo, crudeza emocional y folk íntimo que nos cautivó en The Big Freeze (2019) y también es una continuación emocional de su álbum homónimo de 2021 que recordemos que fue un álbum de folk rock introspectivo profundamente personal en el que se tenía un uso muy cuidadoso del espacio. En cuanto a géneros y estilos consolida elementos de álbumes anteriores pero llevádolos a un plano más "cinematográfico" y emocionalmente denso. El Indie rock está presente como base, con guitarras brillantes y estructuras melódicas complejas. Tenemos también Folk barroco con Arreglos de cuerdas, metales y piano que crean un clima introspectivo y elegante. Como dijimos anteriormente también encontramos Shoegaze suave con capas de guitarras etéreas y reverberadas, especialmente en canciones como Honey. Sobre la que la propia autora dijo que "quería que sonara como mil ángeles gritando y llorando". También encontramos algo de Chamber Pop con un uso de instrumentación orquestal para acentuar los matices emocionales o Americana y Alt-country que aparecen sutilmente en momentos con pedal steel y estructuras melódicas abiertas. Y para finalizar algo de Dream pop en algunas atmósferas vocales y texturas envolventes.  



El álbum se publicó este pasado fin de semana y solamente se ha pronunciado un medio: AllMusic que lo ha valorado con un 90 sobre 100, muy por encima que el resto de su discografía. Nosotros estamos en la misma onda que AllMusic consideramos que probablemente LATE GREAT sea el mejor álbum de la discografía de LAURA STEVENSON a pesar de que puntuamos a The Big Freeze (2019) con un 100/100 y a su álbum homónimo de 2021 con un 95/100. Y no nos retractamos de esas notas en absoluto, hoy día las mantendríamos a pesar de que se dieron en su propio contexto. Pero es cierto que en LATE GREAT demuestra que no tocó techo con sus álbumes anteriores y que siempre puede dar un poco más, aunque haga mucho tiempo que pasó la frontera de lo sublime. Ahora mismo LATE GREAT es un álbum que está disponible en Streaming y en Vinilo. El cd tendrá que esperar un poco dependiendo de la repercusión que tenga. Pero confiamos en que se edite pronto. Hay un público que todavía consume cds que lo necesita urgentemente para su colección, para colocarlo en un lugar privilegiado de la estantería junto a The Big Freeze (2019) y Laura Stevenson (2021). Por nuestra parte ya os imaginaréis la nota. Un 100 sobre 100 y porque no tenemos más nota para darle. No sabéis lo gratificante que es encontrarte con discos como este cuando tienes que escuchar más de cincuenta discos a la semana. 


MEJORES MOMENTOS: Honey, I couldn't sleep, I want to Remenber It All, Not Us, Short And Sweet, Can I Fly For Free?, Late Great... En realidad todas las canciones son realmente buenas. Recomendaríamos la escucha de principio a fin sin alterar el orden en que han sido grabadas. 

MEDIA CRÍTICA: 90/100

NUESTRA VALORACIÓN: 100/100

lunes, 30 de junio de 2025

LA RESURRECCIÓN DE LORDE

 


Se comenta que un fracaso comercial en la carrera de una mujer no suele tener las mismas consecuencias que en la de un hombre. Lo hemos visto con Katy Perry o con Sia. Un mínimo fallo y no han levantado cabeza. Sin embargo, Kanye West puede seguir publicando toda la basura que publica últimamente, que su carrera no se resiente en ningún momento. LORDE acaba de lanzar VIRGIN su cuarto álbum de estudio y temíamos corriese la misma suerte que Katy Perry o Sia tras el fracaso comercial y crítico de Solar Power (2022) que no fue un disco tan malo como se dijo, pero sí bastante olvidable. Los fans lo definen como un "disco incomprendido" pero la realidad es que nunca estuvo a la altura de todo lo que nos había ofrecido anteriormente. Así que a LORDE no le ha temblado la mano para deshacerse de Jack Antonoff, responsable en gran parte de su éxito con Melodrama (2017) pero también del fracaso de Solar Power (2022) y ha optado por tomar el control de todo el proceso creativo siendo una de las productoras principales del álbum junto a Jim-E Stack y rodeándose con muy buen ojo de gente como Fabiana Palladino, Dan Nigro, Buddy Ross, Dev Hynes y Justin Vernon. La narrativa de VIRGIN gira en torno a la reinvención, el deseo, la fisicalidad, y la confrontación con la identidad femenina y sexual. Es un disco visceral, confesional y profundamente emocional. Es un álbum sobre cómo estar viva... Incluso cuando duele. En definitiva, es una narrativa feminista sin eslogan. El título VIRGIN no alude a la castidad, sino a la reinvención: una LORDE que vuelve al mundo con una perspectiva cruda, física y renovada. Ella misma ha llegado a admitir que siente este trabajo como si fuera su primer disco, de ahí que eligiera titularlo VIRGIN. Y cierto sentido, es verdad que es el primer álbum de una etapa mucho más madura. En cuanto géneros y estilos, se aleja del folk pop de Solar Power (2022) para adentrarse en el alt pop, coquetear inteligentemente con la electrónica o el synth rock atmosférico.  


La crítica en general ha respondido bastante bien con una media de 84 sobre 100 siempre según Metacritic. En cambio, Albumoftheyear.org le otorga una media de 81/100. Ha sido reseñado por la mayoría de los medios importantes de la prensa musical. A.V. Club le otorga el 100/100; Variety 94/100; AllMusic, Clash y Rolling Stone 90/100; Paste 85/100; Northern Transmissions 82/100; MME, The Skinny, Exclaim!, The Guardian y The Irish Time 80/100; 76/100 Pichfork; 67/100 Consequence Of Sound y 60/100 The Art Desk y The Independent. Por nuestra parte, tenemos que decir que VIRGIN marca un resurgimiento de LORDE, confirmando que no sólo puede recuperarse tras el tropezón de Solar Power (2022), sino que puede redefinir su sonido, conectar profundamente con sus fans y reafirmar su relevancia en el pop contemporáneo. Nosotros teníamos muy claro que volvería con fuerza, dudábamos si sería suficiente fuerza como para seguir dominando el mainstream y viendo la acogida, no tenemos ninguna duda. Aunque también se trata de un disco muy oportuno con una producción cuidadísima y hubiera sido inimaginable que no causase el efecto que perseguía. Nuestra nota para VIRGIN es un 89 sobre 100


MEJORES MOMENTOS: Hammer, Man Of The Year, What Was That, If She Could See Me Now, Shapesifter, David, Favorite Daughter...  

MEDIA CRÍTICA: 84/100

NUESTRA VALORACIÓN: 89/100

viernes, 27 de junio de 2025

EL SUR DE S.G. GOODMAN.


S.G. GOODMAN es una cantante y compositora de Hickman, Kentucky. No es ninguna debutante. Tras liderar la banda The Savage Radley y grabar un álbum en 2017, pronto comenzaría su carrera en solitario en 2020. PLANTING BY THE SIGNS es su tercer álbum de estudio y probablemente sea su trabajo más personal y el que la reconecta con sus raíces. En él explora leyendas y tradiciones ancestrales como "Plantar según las señales lunares" que es justo a lo que se refiere el título del álbum, además de ser una metáfora de lo que puede crecer incluso en tierra árida o herida. También habla de pérdida, reconciliación y reencuentro consigo misma. S.G. GOODMAN es abiertamente lesbiana y ha hablado con claridad sobre lo que significa ser una mujer queer del sur rural de Estados Unidos. Se puede hablar incluso de contracultura porque sus canciones no solo nacen en el sur, sino contra muchos de sus sistemas dominantes (conservadurismo religioso, homofobia o negación de la crisis social). Ella misma ha dicho que su música intenta "dar voz a quienes no encajan en los estereotipos de lo que significa ser del sur". Se puede decir también que S.G. GOODMAN no es una outsider. Más bien todo lo contrario, ella canta como una insider con mirada crítica, no como una observadora externa ni como alguien que explota la estética sureña. Sus canciones no son nostalgia del sur, sino una especie de crónica emocional desde dentro del margen. Su obra es tanto una crónica íntima como un acto de rebeldía cultural. Es una respuesta a un entorno que a menudo excluye a personas queer, artistas experimentales y voces feministas. Musicalmente S.G. GOODMAN está adscrita a la americana y al Country Alternativo. En este álbum encontramos texturas raíces-rock con guitarras tectónicas, tambores crujientes, teclados atmosféricos… Su voz se muestra más grave y centrada, con un ligero vibrato que recuerda a una joven Lucinda Williams que seguramente debe ser uno de sus referentes musicales. Aunque posiblemente con la artista con quien tenga más cosas en común sea H.C. McEntire. Una colaboración entre ambas sería todo un sueño. Mientras esa colaboración llega en futuros álbumes, tenemos que quedarnos con que en este sí que cuenta con la participación de Bonnie "Prince" Billy, Clyde Charles, Mary Overbey, Myrtle Turner y con la de Matthew Rowan que además de co-producir el álbum junto a Drew Vanderberg, también colabora con bellas armonías en algunas de las canciones. 





La crítica ha caído rendida ante este álbum. Según Metacritic ha obtenido una media de 88 sobre 100 que se distribuye de la siguiente manera: 90/100 Uncut y Spill Magazine; 84/100 Paste; 81/100 Pitchfork y 80/100 por parte de Mojo, HipHopDX y Record Collector. Aunque lo preocupante es que a pesar de esta excelente acogida, no tenga demasiadas reproducciones en Spotify. Esto puede ser porque Goodman trabaja con géneros como Americana, folk sureño, alt-country y roots-rock, que son de nicho y no suelen encabezar listas de éxitos en plataformas. Además, Sus canciones no están diseñadas para el algoritmo: duran más, tienen estructuras no convencionales y temáticas profundas o sombrías (como la adicción, la pérdida, el dolor rural, la sexualidad en espacios conservadores). Y también lo que os hemos comentado anteriormente de ser una figura contracultural en un espacio (la música country o sureña) tradicionalmente conservador. Unos ingredientes que pueden resultar poco comerciales para el mainstream, pero que acrecentan nuestro interés. Porque esta es la música y el tipo de artistas sobre el que nos gusta escribir. Ese artista honesto que cada composición supone un desafío tanto para él mismo, como para quienes escuchamos su música. Por nuestra parte solo podemos valorarlo con un 90 sobre 100 y seguiremos esperando esa colaboración soñada con H.C. McEntire





MEJORES MOMENTOS: Fire Sign, I'm In Love, Satellite, Michael Told Me, Snapping Turtle, 

MEDIA CRÍTICA: 88/100

NUESTRA VALORACIÓN: 90/100


 

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