Comenzamos la semana con el álbum debut homónimo de las británicas Rhian Teasdale y Hester Chambers o lo que es lo mismo, WET LEG. Este álbum se editó en Abril y lo teníamos en la recámara para hacerle la reseña y después de sobrevivir a dos entradas de discos no reseñados, le ha llegado el turno. El motivo del retraso es que es un disco que nació intoxicado con demasiado hype y queríamos dejar pasar el tiempo para hacerle un análisis justo. Porque todo empezó el año pasado cuando el single Chaise Lounge se viralizó y WET LEG comenzó a despertar la atención de todo el mundo. Realmente es una banda de formación muy reciente (en el 2019) y muchos lectores seguramente sospecharéis que sus directos no deben ser tan buenos como deberían en parte por la falta de experiencia. Y porque parece que ese es uno de los sellos de todas estas bandas de rock post-punk que han ido emergiendo últimamente. Os confirmamos que las sospechas son infundadas. Tienen un buen directo y el hecho de que quedaran segundas en el BBC SOUND OF 2022, lo avala. No obstante, nosotros hacemos valoraciones de los álbumes, no de la calidad de los directos de los artistas, aunque hagamos algún apunte sobre ella cuando la tienen. Para ser sinceros, nosotros las pusimos en cuarentena cuando se les viralizó Chaise Lounge porque el hecho de que una canción se viralice no significa que sea buena y prueba de ello es que este álbum tiene canciones bastante mejores.
Cómo comentábamos antes del hype que supuso este lanzamiento, despertó el interés de muchísimos medios y tienen una media crítica muy alta: 87 sobre 100 para la cantidad de medios que se han pronunciado (Unos 27 medios) que normalmente cuando esto ocurre la media se suele resentir bastante con tendencia a la baja. No vamos a recoger las valoraciones de todos ellos, pero sí las más significativas como los 100/100 de MusicOHM, AV Club, DIY o NME; 91/100 de Variety y Consequence; 90/100 de Clash y Under The Radar: 80/100 de PopMatters, AllMusic, Rolling Stone, The Telegraph, Uncut, Mojo y The Guardian entre otros. Para terminar con la nota más baja 60/100 que poco o nada ha afectado a la media y que proviene de The Observer. Nosotros creemos que muchas de estas notas están un poco hinchadas para lo que es este álbum realmente.
Es cierto que el álbum tiene muchísima garra y es lo más refrescante que se ha publicado en los últimos meses, que no es poco. Pero también es un álbum debut que no nos dice demasiado del futuro de esta banda. Podría pasar cualquier cosa. Desde quedarse en un único álbum porque el siguiente puede que no exista. O de existir, que no esté a la altura. O en el caso contrario, que sea mejor que este. Y ya nos ha pasado que nos hemos arrepentido de dar valoraciones muy altas a álbumes debuts que luego han sido superados con creces en discos posteriores. Es cierto que en una primera escucha este álbum puede parecer la misma mierda indie de siempre. Aunque es solo en una primera escucha. Pronto te darás cuenta de que toda la mierda indie británica siempre es infinitamente superior a la mierda indie americana. Eso es un hecho. Y por supuesto que este disco no es ninguna mierda, que todo hay que decirlo y especificarlo bien especificado para que no nos coman los ofendiditos. A nosotros nos ha parecido un buen álbum, muy resultón. Sin demasiadas pretensiones, creemos que ellas mismas no se toman lo suficientemente en serio y darles un 100/100 es un poco ir en su cotra, es sobrevalorarlas. Al igual que darles un 60/100 es insultarlas. Por eso nuestra nota es un 85 sobre 100. Nos guardamos el 100/100 para el futuro, si es que lo tienen.
MEDIA CRÍTICA: 87/100
VALORACIÓN EXQUISITECES: 85/100