THE FEELING es una banda que acaba de editar su último trabajo, homónimo y el quinto de su carrera. Tras darse a conocer con un éxito como Sewn y un excelente álbum debut como Twelve Stops and Home (2006) del que han pasado diez años y todavía guardamos un buen recuerdo. Todo se truncó con su segundo álbum Join With Us (2008) un álbum con el que fuimos muy injustos porque si lo escuchamos en la actualidad, seguro que no nos parece un mal disco. De hecho, canciones como Turn it up las celebramos hoy como un homenaje a Electric Light Orchestra. Pero las expectativas estaban muy altas tras Twelve Stop and Home y, en ese momento, a todos nos pareció un disco decepcionante.
La carrera de The Feeling siguió. Aunque muchos seguidores se apearon en el segundo disco. Y como ocurre en el mundo de la música, la atención mediática siempre es para los debutantes y bajó considerablemente para ellos, ya no eran portada de ninguna revista y fuera del Reino Unido, ni nos enterábamos de que seguían editando discos. Llegó un tercer álbum, Together We Were Made (2011) que pasó desapercibido. Pero afortunadamente para ellos, en el 2013 volvieron con Boy Cry Wolf y consiguieron recuperar el favor de la crítica, convirtiéndose en una banda que reivindicar.
Estamos en el 2016 y toca hablar de su último álbum homónimo justo ahora que han recuperado su prestigio tras una carrera un tanto irregular. Y la verdad, es que siguen siendo fieles a su sonido. Es un disco bastante agradable, pero difícilmente despertaría las pasiones que despertaron con su álbum debut. A pesar de que han madurado muy bien y son mejores músicos y compositores que hace diez años.
De momento, solo han colgado un vídeo correspondiente al corte titulado Spiralling, que es un ejemplo perfecto de lo que os estamos contando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario