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miércoles, 22 de noviembre de 2017

BLUE ROSE CODE Y SU PEQUEÑA JOYA INTEMPORAL.


Detrás de BLUE ROSE CODE nos encontramos a Ross Wilson un músico, compositor e intérprete escocés que vuelva a sus raíces con THE WATER OF LEITH. Wilson ha creado un universo propio mezclando -que no fusionando- géneros como Folk, Jazz, Soul y Pop lo que lo ha llevado a ser comparado con Van Morrison o Tom Waits. THE WATER OF LEITH es un ejemplo de ese eclecticismo que funciona realmente bien y es desconcertante al mismo tiempo.
El disco rezuma calidad y buen gusto por dónde lo mires y no es algo casual. Es el resultado del buen hacer de Wilson y de haberse rodeado de colaboradores realmente interesantes como esas tres mujeres brillantes que son la cantante Julie Fowlis, la intérprete gaélica Kathleen Mcinnes o la gran cantautora americana Beth Nielsen Chapman en el apartado vocal. En el musical, ha contado con tres de los mejores músicos de Jazz de la escena escocesa: John Lowrie, Colin Steele y James Lindsay. Por citar algunos nombres, ya que la lista es interminable.




El disco se puso a la venta el 20 de Octubre y no hemos encontrado ninguna crítica de ningún medio internacional importante. Aunque recabando información de este artista que ni siquiera tiene su propia página en Wikipedia, hemos descubierto que su reputación es excelente en el Reino Unido, especialmente en Escocia y que cuenta con una carrera bastante sólida tras sus espaldas con al menos tres álbumes que pertenecen a la memoria colectiva de varias generaciones de escoceses.
A nosotros nos ha gustado muchísimo el disco y ese eclecticismo del que hablábamos. Aunque somos muy conscientes también de que puede despistar a más de uno. Si escuchas el disco por primera vez y llegas a ese corte que es una pieza de jazz instrumental, puedes pensar que ha comenzado a sonar otro disco diferente que tienes en tu reproductor y no sabes cual es. En cualquier caso, no es nada que no se resuelva escuchando el álbum más veces. Que estamos muy seguros que si os hacéis con él, lo escucharéis mucho. No es el típico disco que acaba acumulando polvo en la estantería. Es una pequeña joya intemporal. Para nosotros es un cuatro estrellas sobre cinco y lo recomendamos desde aquí.



8 comentarios:

Niklodeon dijo...

Peroperoperoperopero... QUÉ ES ESTA MARAVILLA?

Gracias una vez más, querido Midas!!!

MIDAS dijo...

@ Niklodeon

Pues mira, ya sabes que tengo una agendilla que me va anunciando los discos que se publican para procurar que no se me pase ni uno. Este no se me pasó. Lo escuché, pero no lo reseñé inmediatamente. Lo puse a la cola en el montón de los de Octubre para ser reseñados. Influyó bastante no encontrar demasiados datos biográficos en la red o una sola referencia al disco. Pero como siempre digo que cuatro, seis, ocho o diez ojos ven más que dos, mi compañero bloguero Alberto me mandó una lista con algunos de sus álbumes favoritos del 2017 y Blue Rose Code estaba en esa lista. Algo que hizo que me volviera a fijar en él y que lo sacase de la cola. Una cola en la que se van a quedar muchos discos sin reseñar que probablemente aparezcan en nuestra lista. Lo normal es que aprovechara Enero para reseñar esos discos porque todavía hay pocos discos del 2018 de los que hablar, pero en Enero suelo remolonear un poco después del curro que me suelo pegar en estos dos últimos meses del año.
Por cierto, te invito a que me mandes un mail con tus discos favoritos del 2017. Simplemente por lo mismo: cuatro, seis, ocho o diez ojos ven muchos más que dos.

¡Un Abrazo! Y que sepas que he echado de menos comentarios tuyos en algunos posts como los de Nadia Reid o Hiss Golden Messenger. Por citar un par de ellos.

Alberto Secades dijo...

Un discazo, sí señor.

Gracias.

MIDAS dijo...

@ Alberto Secades

Gracias a ti. Porque de no ser por tu recomendación a lo mejor no me hubiera decidido a escribir la reseña. Hubiera aparecido en la lista directamente como van a aparecer muchos otros discos de los que no se han hablado.

María dijo...


Bua, pequeña joya dices?
No sé de dónde voy a sacar tantos ratos para escuchar música tan buena.

Mencanta, mencanta y mencanta!
Este disco es para escucharlo con el volumen a tope agarrada al volante entre árboles y campos recién sembrados.

Gracias, Alberto, por recomendárselo a gato.:)
Y tú, gato, a ver si no te me despistas...
Es broma (un beso encerrado) Imagino que llevas muchos días saturado y no es fácil contentarnos a todos.

Abrazote a los dos

MIDAS dijo...

@ María

A mi el disco ya me parecía bueno antes de que me lo recomendara Alberto. Lo único que había muy poca documentación, no tenía críticas de medios importantes, ni página en Wikipedia y esos discos cuando vas a mil por horas los apartas y si son muy buenos los dejas para la lista y pones cuatro tonterías en la minireseña que se le hace en la lista. Y dejas otros discos con más documentación para las reseñas semanales. Porque escribir con tan poca documentación para mi es complicado. Yo sé que hay mucha gente que le suda un huevo este tipo de cosas y se lanzan al teclado y si no hay, se lo inventan. Pero yo no curro así. La recomendación de Alberto sirvió para que me planteara sacar el disco del montón de discos que tengo en idénticas circunstancias, y después de pegarme un día entero buscando información teórica en páginas británicas para obtener algo para escribir la reseña, esto es lo que ha salido.

Luego, resulta que está siendo una de las entradas menos vistas. Pero ya contaba con eso. La gente solo da el doble click a lo que conoce. Por eso te doy las gracias porque representas e esa minoría de lectores voluntariosos que sí que les gusta descubrir cosas nuevas.



CarlosBluesRos dijo...

Estoy encantado con este album!

MIDAS dijo...

@CarlosBluesRos

No me extraña. Es realmente bueno.

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