Nos hacía especial ilusión reseñar SONGS OF A LOST WORLD de THE CURE porque la última vez que grabaron un larga duración fue hace dieciséis años con 4:13 Dream (2008) y este blog no empezó a existir hasta Octubre de 2009. Con lo cual, nunca habíamos podido reseñar ningún disco nuevo de THE CURE hasta hoy, y la verdad es que el hype estaba muy alto porque llevamos semanas escuchando hablar y leyendo información sobre este gran regreso. Cuentan que el álbum estaba grabado y previsto para que saliese en 2019, pero se acabó retrasando y que algunas de las canciones que incluye han sido tocadas en directo durante la última gira. También se dice que es prácticamente la obra de Robert Smith porque ha compuesto todas las canciones y ha controlado toda la producción de este álbum junto a Paul Corkett. Hemos leído también, a algún crítico que compara el sonido de este álbum con el de bandas como Nine Inch Nails, Pink Floyd o New Order... Eso es lo que cuentan. Pero lo realmente interesante es escucharlo. Ante los datos informativos objetivos, nunca pondríamos ninguna reticencia. Pero jamás se nos ocurriría intentar comparar el sonido de un álbum de THE CURE con ninguna otra banda. El crítico que lo haya hecho seguramente será muy joven y se dirigirá a un público que jamás ha escuchado hablar de THE CURE. Porque no se trata de una banda emergente a la que hay que ubicar. Es una banda que hace años que posee un sonido propio y en este álbum encontramos una versión ampliada y corregida de ese sonido. Nosotros remitiríamos a los que necesiten ubicación a esa obra maestra del rock gótico que fue Disintegration (1989). Escucharlo hoy sería lo más sensato para entender mejor y que te guste mucho más este SONGS OF A LOST WORLD que sigue conservando toda su oscuridad. Ya sabemos que cuando los años pasan, se tiene a la muerte más cerca (De hecho, aborda la muerte del hermano de Robert Smith en el corte I Can Never Say Goodbye) y la muerte y la oscuridad es una fuente de inspiración constante para un álbum de rock gótico. Pero lo mejor es que Smith sigue en plena forma, con la creatividad intacta. El álbum tiene un esquema muy parecido a otros álbumes de la banda, son ocho canciones que exceden la duración estándar porque siempre ha prevalecido lo artístico sobre lo comercial. La parte instrumental de las canciones es tan importante como la parte vocal. Es muy normal escuchar largos puentes instrumentales antes o después de que entre la voz. Pero eso ha sido una constante en la discografía de esta banda toda la vida y es uno de los motivos por los que nos gusta tanto.
La crítica los ha pillado con muchísimas ganas después de dieciséis años y la media de salida, porque os recuerdo que se liberó ayer, es de un 93 sobre 100. Record Collector, The Independent, The Skinny, The Guardian y NME le han dado 100/100 la máxima puntuación. Lo que significa que consideran que es uno de los mejores álbumes del año. El resto de valoraciones también son altas: Uncut, Clash y AllMusic 90/100; Beats Per Minute 88/100; Rolling Stone, The Observer, The Line Of Best Fit y Mojo 80/100 y Pitchfork 79/100. Está claro que SONGS OF A LOST WORLD es un gran acontecimiento y un lanzamiento muy esperado y dudamos mucho que se publique algún otro álbum que pueda eclipsarlo en lo que queda de año. Es un álbum que aparenta ser un álbum de despedida. Pero si hacemos memoria, THE CURE llevan despidiéndose desde Disintegration (1989) y se rumorea que todavía podría existir otro disco posterior a SONGS OF A LOST WORLD. La gran pregunta que nos hacemos es que si en estos dieciséis años THE CURE hubiera grabado periódicamente, digamos que un álbum cada dos años y medio... ¿Habríamos recibido a SONGS OF A LOST WORLD de la misma manera? Seguramente no. Mucha gente ha tenido que echarlos de menos para valorarlos más. No es nuestro caso. Siempre ha sido una de nuestras bandas preferidas. Pero si comparamos este último trabajo con toda su discografía anterior a Wish (1992), porque SONGS OF A LOST WORLD es el mejor álbum de la banda desde Wish (1992) sentimos que nos han dado un gran álbum que es un regalo extra, que corona una carrera que ya era inolvidable. Nuestra nota para SONGS OF A LOST WORLD es un 90 sobre 100.
MEJORES MOMENTOS: Alone y Fragile Things se han presentado como singles y And Nothing Is Forever es una obra maestra. Pero es un trabajo concebido como álbum, es cohesivo y hay que esuchar todas las canciones de principio a fin y en el orden en el que han sido grabadas.
MEDIA CRÍTICA: 93/100
NUESTRA VALORACIÓN: 90/100
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