Muchos se sorprenderán al ver a KESHA en EXQUISITECES y es cierto que nosotros la teníamos catalogada como chica florero sin ningún talento y subproducto de discográfica. Pero desde el año pasado decidimos escuchar prácticamente toda la producción anual y, hoy por hoy, creemos que si se pretende hacer una lista de los mejores discos del año, hay que abarcar el mayor material posible y confesamos que si no es por esa decisión de escucharlo todo, probablemente nos hubiéramos perdido RAINBOW por culpa de nuestros propios prejuicios. Y es que pesan mucho esas actuaciones de KESHA en los premios MTV del pasado, totalmente empañadas por sus adicciones y que, además, fuera la responsable de Tik Tok una de las canciones más idiotas de la música contemporánea.
Luego, se han sabido muchas historias para no dormir de cómo la pobre Kesha era solamente un corderito encerrado en una habitación llena de Tiburones, Leones y otras bestias que habitan la industria musical americana. Y no nos vamos a parar a comentar su juicio con el productor Dr. Luke porque hay cientos de páginas que lo han seguido con todo detalle en la red. Pero con todo lo que ha ocurrido, KESHA tenía todas las papeletas para convertirse en un juguete roto de las discográficas y acabar en el ostracismo con la etiqueta de "Persona Conflictiva", a pesar de haber sido una víctima de un sistema que apesta.
Pero lo que hace un buen músico -y a partir de este momento retiramos lo de chica florero y subproducto- es intentar superar sus problemas, encerrarse a componer y darnos lo mejor que tiene. Y eso es justamente RAINBOW una catarsis en la que KESHA se abre en canal y deja fluir sus sentimientos. Y no es una casualidad que este trabajo se gestara durante su estancia en una clínica de rehabilitación. Encontramos canciones un tanto tristes y explícitas como Bastards que habla de poner límites a los matones o Woman inspirada por un comentario machista de Donald Trump. Aunque probablemente la canción que pase a la historia como un himno de superación es Learn To Let Go.
Lo que tienen en común todas estas canciones es que en todas existe un lugar para el perdón y la redención. Kesha perdona y no olvida. Pero prefiere seguir adelante en vez de regodearse en el rencor. Algo que la hace aún más fuerte y más grande.
Musicalmente nos ha encantado esos giros que van desde el pop hacia el Country Alternativo y el momentazo junto a Dolly Parton, sin ninguna duda de lo mejor de un álbum emocional, vital y que se adscribe al concepto de empoderamiento femenino.
En cuanto a la crítica, RAINBOW es el álbum de KESHA mejor valorado de su discografía con una media de cuatro estrellas sobre cinco, algo que tampoco nos ha extrañado y nuestros lectores lo apreciarán porque ya hemos dejado claro que nos hemos saltado nuestra línea editorial. Pero es que RAINBOW es un gran trabajo y estará en nuestra lista de los mejores álbumes del 2017 y preferimos reseñarlo ahora para que los más puntillosos se vayan haciendo el cuerpo, antes que provocarles un infarto el último día.
Bromas aparte, liberaos de prejuicios como hemos hecho nosotros y escuchad RAINBOW es un auténtico discazo. Atentos también a las próximas nominaciones a los Premios Grammy. Kesha va a estar seguro.
Bromas aparte, liberaos de prejuicios como hemos hecho nosotros y escuchad RAINBOW es un auténtico discazo. Atentos también a las próximas nominaciones a los Premios Grammy. Kesha va a estar seguro.
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