Comenzamos la semana con Natalie Imbruglia y continuamos con CROWDED HOUSE. Otra banda emblemática de la primera mitad de los 90 que aglutinaron auténticos temazos con sus primeros álbumes, especialmente con Woodface (1991) y Together Alone (1993). ¿Y qué ocurre cuando una banda tiene un disco como Woodface (1991) en el que prácticamente todas las canciones fueron hits? Pues muy sencillo, da un poco igual todo lo que saquen después, el público quiere seguir escuchando Don't Dream It`s Over, Fall At Your Feet, Four Seasons in One Day o Weather With You que son grandes canciones que marcaron una época y que se solaparon con otras tantas de Neil Finn en solitario o con su hermano Tim como The Finn Brothers. Tim Finn fue el primero en desentenderse de la banda y sigue sin tener nada que ver con estos CROWDED HOUSE del presente todavía liderados por Neil Finn, con la novedad de que se han añadido sus dos hijos Liam y Elroy Finn que están contribuyendo en la composición de las canciones. Otra novedad que incorpora este trabajo es el regreso del productor Mitchell Froom responsable de esos primeros discos que hemos citado y que no ejercía de teclista para la banda desde los tiempos de Woodface (1991).
El pasado mes de Junio se ponía a la venta DREAMERS ARE WAITING después de once años desde su anterior trabajo. Y aunque en España no ha tenido ninguna repercusión, entró en el Top10 de los charts de Australia, Reino Unido, Irlanda y Nueva Zelanda y en el Top20 de los de Bélgica, Alemania y Holanda.
Intriguer (2010), el anterior álbum de Crowded House, nos dejó un poco fríos. Era innegable su calidad, pero resultó ser un tanto experimental -odiamos usar esa palabra para definir un álbum- algo paradójico para estos creadores de canciones absolutamente redondas y es cierto que en DREAMERS ARE WAITING esa parte experimental no existe o se ha suavizado mucho, pero también han perdido esa concisión que poseían a la hora de fabricar el hit perfecto y necesitan dar algunos rodeos para conseguirlo. Aún así, hay muchos momentos en los que lo consiguen (To The Island). En cualquier caso, es una banda que todavía puede sorprendernos, aunque como decíamos el lunes cuando hablábamos de la Imbruglia, la tendencia es que cada disco nuevo de un artista veterano, anclado en una época determinada a la que además representa (en este caso los 90), no cambie absolutamente nada su presente, ni su futuro. Porque siempre pesarán aquellas canciones de sus primeros discos de las que todavía podrían seguir viviendo si ellos quisieran.
La crítica ha sido más o menos unánime con este nuevo trabajo de la banda Neozelandesa. Predomina el 80 sobre 100 por parte de medios como PopMatters, Record Collector o Allmusic. Pero ha sido el 50 sobre 100 de Classic Rock el que ha bajado la media a 76 sobre 100. Para nosotros es un 82 sobre 100 y siempre reivindicaremos el talento del señor Neil Finn. Realmente, esta reseña la hemos escrito solo para recordar que gente como Crowded House sigue grabando y existe cierta artesanía de otros tiempos en estos discos que ya no se valora lo suficiente. Nosotros queríamos contarlo y valorarlo.
Para terminar, tenemos que decir algo que si nos callamos, reventamos. No nos gusta nada la portada del disco. No harían mal en trabajar más las portadas de sus discos. Esta va directamente al museo de los horrores.
MEDIA DE LA CRÍTICA: 76/100
VALORACIÓN EXQUISITECES: 82/100
2 comentarios:
Que bueno que sigan activos y en forma. Los asocio (no se bien le por que) con mis amados Weezer de los 90, como si fueran una continuación. Voy a escuchar este disco entonces, saludos 🤗
@JLO
Puede que los asocies porque compartieron escena. Los Weeezer debutaron en 1994 más o menos cuando Crowded House estaba en su mayor apogeo ya que el éxito de "Woodface" (1991) fue un tanto tardío en España y prácticamente se empalmó con el del siguiente álbum "Together Alone" que era de 1993. Es probable que vieras el vídeo de "Buddy Holly" de los Weezer en la MTV y a continuación te pusieran otro de los Crowded House. Pero para ser justos, Weezer ha hecho toda una carrera de fondo con esa discografía tan extensa que tienen. Crowded House tiene muchos años de inactividad, básicamente porque Neil Finn estaba grabando en solitario o con otros proyectos musicales. Este disco no es Woodface (1991) -es complicado replicar un disco histórico como ese- pero es un trabajo más que digno que no merece pasar desapercibido.
Otro Saludo y muchas gracias por comentar.
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