El pasado mes de Junio se ponía a la venta el álbum debut de CHLOE FOY (Gloucestershire, Reino Unido, 1992) titulado WHERE SHALL WE BEGIN. A pesar de que en España es una perfecta desconocida, este primer trabajo se esperaba con cierta ilusión y curiosidad en el Reino Unido ya que CHLOE FOY había estado trabajando mucho antes de editar este álbum. Realmente es multiinstrumentista prácticamente desde los cuatro años (piano y chelo) y antes de dedicarse a componer canciones (cuando aprendió a tocar la guitarra), su formación clásica la llevó a ser músico de Orquesta. Fue nombrada en 2019 BBC Introducing One To Watch que es una distinción muy popular de un programa de Radio 3 de la BBC a los nuevos artistas británicos que hay que seguir muy de cerca. Consiguiendo 18 millones de reproducciones en Spotify de los temas editados en su Ep titulado I've Got A Feeling (2019) previo a este álbum, para culminar en una gira por Estados Unidos teloneando a Jesca Hoop. Las influencias musicales confesas de CHLOE FOY van desde lo previsible (Joni Mitchel) hasta lo sorprendente (Turin Brakes, Bon Iver). En cuanto a géneros y estilos podríamos hablar de Folk aunque no renuncia en ningún momento a toda esa formación clásica de la que hablábamos al principio. Su voz melodiosa junto a sus letras poéticas y crípticas a la vez y sus arreglos cuidadosamente construidos se funden en un sonido muy puro. A nosotros nos ha recordado un poco a Mindy Smith.
La crítica ha sido muy positiva con este disco que no ha obtenido ninguna mala puntuación: The Line Of Best Fit (90), MusicOHM y Clash (80), Beats Per Minute (74) y Uncut (70). Siendo su media final un 79 sobre 100. A nosotros el disco nos ha gustado y es cierto que si estamos escribiendo esta reseña es porque consideramos que CHLOE FOY representa muy bien la línea editorial de este blog. Pero tenemos que decir que el preciosismo y la prefección que encontramos en algunas canciones a veces juegan en contra. Porque da la sensación de que solamente tenemos una colección de canciones muy bonitas carentes de garras para atraparte. Es lo que le hemos echado en falta. Quizás sea responsabilidad del productor musical Harry Fausing Smith, que no sabe lo que es esa sensación de cliffhanger necesaria para que nos remueva algo por dentro. Por lo demás, CHLOE FOY tiene muchísimo talento y habrá que estar muy atentos a lo próximo y le recomendamos un productor que ensucie un poco su perfección y que aprenda también a mostrarnos la belleza de lo imperfecto. Nuestra nota es un 85 sobre 100 porque, a pesar de todo, merece pàsar nuestro corte de los mejores discos del año.
MEDIA DE LA CRÍTICA: 79/100
VALORACIÓN EXQUISITECES: 85/100
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