Siempre que TORI AMOS va a lanzar un nuevo trabajo el reclamo de la prensa especializada para crear el Hype suele ser el siguiente: "Tori vuelve a sus orígenes", "De nuevo la Tori Amos de Little Earthquakes o Under The Pink"... Seamos honestos. Todo mentira. Ya no hay retorno a esos años gloriosos. Pero... Relajaos y disfrutad porque Tori Amos nunca defrauda. En ningún caso nos va a dar un mal disco y vamos ya por el décimosexto. OCEAN TO OCEAN, como todos los trabajos de TORI AMOS, no surge por casualidad. En un principio, estaba trabajando en otro disco diferente, muy crítico con la política de Trump. Pero tras las elecciones y la victoria de Biden, Trump ya era historia y le surgieron las dudas sobre si ese material seguiría teniendo vigencia cuando se publicara y si realmente era lo suficientemente bueno. Así que terminó desechándolo. No obstante, ha reconocido que parte de lo escrito en las canciones de este álbum, también es una reacción a los disturbios en el Capitolio. Pero no queda solo ahí, en los discos de Amos los temas surgen, convergen, se mezclan y/o se solapan y no se habla de una única cosa. El proceso de composición de OCEAN TO OCEAN tuvo lugar en pleno tercer confinamiento en Cornwall (Inglaterra), donde la artista vive con su familia. La inspiración proviene desde los paisajes y la mitología de Cornwall, hasta el sentimiento de pérdida y cómo lo afronta -Tori Amos perdió a su madre- así como exorcizar todos sus demonios interiores componiendo música para evadirse de la propia Pandemia y todo lo que genera estar encerrado, mientras viajaba mentalmente hacia Nueva York... Así contado, parace un batiburrillo de situaciones y experiencias, pero cuando Tori Amos lo explica en sus entrevistas, todo cobra sentido. Toda la parte promocional de este trabajo, así como las entrevistas que está concediendo a la prensa especializada está siendo realmente impecable.
Musicalmente a este que os escribe OCEAN TO OCEAN no le ha sorprendido demasiado, pero eso no es algo negativo. Creo que conozco mejor a Tori Amos que a alguna de mis propias hermanas. Es normal que no me sorprenda. Pero escuchando el disco atentamente -Llevo dos horas haciéndolo en bucle desde que lo colgaron en Spotify- he encontrado algunas cosas de las que hablar. Primero, que en este trabajo el piano está presente, como siempre. Pero da la sensación de que está menos presente que otras veces porque las canciones que más destacan y llaman la atención tienen como protagonistas a unas guitarras que nunca antes habían sonado tan bien en un disco de Tori Amos, se nos viene a la cabeza otros temas suyos como God o Cars and Guitars de discos anteriores en los que predominaban las guitarras y sonaban francamente bien. Pues estos suenan aún mejor. Esa podría ser una de las sorpresas para los que sí se sorprendan. Segundo..., que nos hemos hartado de escuchar esos reclamos que comentábamos al principio sobre que Amos volvía a sonar como en sus primeros discos. Si tuvieramos que emparentar este disco con algún otro de su carrera, tiene más que ver con los tres discos que hizo con Epic,-discográfica con la que acabó fatal- concretamente más con Scarlet's Walk (2002) que con ningún otro. Y tercero..., también hemos detectado algunos sonidos retro muy puntuales que nos han recordado muchísimo al Mike Oldfield de los 80 en temas como Speaking With Trees o Metal Water Wood y ha resultado ser un detalle bastante refrescante en todo el conjunto.
En definitiva, a estas alturas el Hype le viene muy mal a Tori Amos. Con esos reclamos de "vuelta a los orígenes" se pueden generar falsas expectativas, y hay que ser realistas, si ahora sacara un disco en el que realmente volviera a la casilla de salida, no nos gustaría. Es abismal cómo ha crecido como productora musical. Puede que sus primeros álbumes tengan mejores canciones y nos gusten más. Pero la producción musical de su obra ha evolucionado muchísimo con el paso de los años y concretamente la de OCEAN TO OCEAN es una de las mejores producciones que recordamos en un disco suyo. Dos medios han puntuado este álbum con un 90 sobre 100: Albumism y Spill Magaine. Pero el resto de la crítica coincide unánimemente en el 80 sobre 100: Allmusic, Mojo, The Line of best fit, HipHopDx, The Quietus, Popmatters, MusicOHM y The Art Desk. Y la nota más baja recibida es un 60 sobre 100 por parte de Slant. Finalmente, la media es de 82 sobre 100.
En cuanto a nosotros, siempre nos ocurre lo mismo cuando nos toca valorar a Tori Amos. Si comparásemos este disco con cualquiera de otros artistas de los que hemos hablado en este blog a lo largo del año, le pondríamos el 100 sobre 100 sin dudarlo. Pero Tori Amos siempre compite con Tori Amos y aunque la crítica si sigue por ese camino, puede que destaque a este disco como uno de los mejores de su carrera, nosotros consideramos que tiene discos mejores y que nos gustan más que este. Eso sí, con respecto a sus últimos trabajos, es de los mejores. No podemos darle menos de un 95 sobre 100.
VALORACIÓN EXQUISITECES: 95/100
MEDIA DE LA CRÍTICA: 82/100
4 comentarios:
Hola estimado Midas. Como con cada disco de nuestra admirada Tori, vuelvo a tu blog, de manera activa, ya que te leo con regularidad.
No puedo estar mas de acuerdo con todo lo que dices, asi que me apropio de lo escrito y solo añado que estoy disfrutando muchisimo la vuelta de Tori. Amo todos sus trabajos pero este es el primero que escucho en bucle una y otra vez desde Venus and back. No hay cancion en su discografia que no me guste, aunque sea minimamente, asi que no me sobra ninguna... Pero sinceramente pienso que le ha beneficiado mucho recortar la cantidad de temas al resultado final en sus ultimos trabajos, y muy especialmente en este, que aunque a los fans de siempre no nos sorprenda,sí nos resulta adictivo.
Gracias Midas como siempre por amar a Tori y darle en este blog el espacio que merece esta gran ARTISTA.
Un fuerte abrazo,
Javier.
@ Javier
Al darle de alta a tu comentario, me he acordado de tí y me he ido a la entrada de "Native Invaders" para leer lo que escribiste y lo que te contesté y bueno... Han pasado unos añitos desde entonces -bastante duros los dos últimos- y es cierto que es muy raro un disco de Tori Amos con solo 11 cortes teniendo en cuenta que sus últimos trabajos no bajaban de 15 ó 16. "American Doll Pose" creo que tiene el record. Pero si tenemos en cuenta que ya no es tan prolífica como hace unos años -Nunca había estado más de dos años sin publicar- y que gran parte del material que había escrito fue desechado porque no le convencía, pues ese es el resultado. Y mucho me temo que nos vamos a tener que acostumbrar a discos de 10 u 11 cortes y no cada dos años, como antes. En cuanto a este trabajo, es excelente. Estamos pendientes de las críticas y parece que esta vez el disco está gustando más que otras veces y sobre todo, la están tratando por lo menos con el respeto que merece, cosa que no han hecho otras veces.
Y sí, lo de que su música es muy adictiva ya lo vengo diciendo yo hace muchos años. Para mi también sería muy facil escuchar en bucle prácticamente toda su discografía. Lo que pasa es que no tendría tiempo para escuchar la media de discos que escucho -que no me da la vida para escuchar todos los que quisiera-
Muchas Gracias por comentar y no esperes otros cinco años para volver a hacerlo. Otro fuerte abbrazo para tí
Se nota tanto que la conoces muy bien, como hablas de ella, de su música, que ya poco de puede decir más, simplemente decir que el álbum me ha gustado mucho y como dices, me llamó la atención lo del piano y las guitarras que están más presentes, una sorpresa agradable para mi también, la verdad que no se entiende como no tiene la repercusión que se merece, se ve que sabe lo que hace, sus composiciones, la calidad, nada que ver con muchos discos que están ahí con más éxito, solamente porque sean más agradables para el oído medio. Simplemente eso, poco más que añadir, excelente trabajo de una grande.
Saludos!
@ Mark
Sí, la conozco bien. Pero no fue la primera en mi historial. Empecé con Suzanne Vega y ella me llevó a Tori Amos, Sarah McLachlan, Paula Cole, Tracy Chapman... cuando era muy joven. A su vez, ellas me llevaron al pasado (Joni Mitchel) y el presente de la mujer en la música. Y hasta hoy. Tengo que decir que gracias a todas ellas acabé colaborando en Tesis doctorales sobre cantautoras angolamericanas y sobre la importancia de la mujer en la música. Cuando alguien está trabajando sobre estos temas, siempre se ponen en contacto conmigo. No tengo ni idea de cómo me encuentran. (LOL) Imagino que los doce años de blog han servido para algo. Estoy muy contento de que muchas de las cosas que llevo diciendo doce años sobre el machismo tan flagrante en la industria musical y la prensa especializada empiezo a leerlas ahora en otros macroblogs. No es que hayan copiado mis ideas. Porque lo que cuento no son mis ideas. Es la realidad. Pero han necesitado doce años para descubrirlo ellos solitos y darse cuenta por fin. ¡Bien por ellos! Ahora que son conscientes, solo falta que sean coherentes y no publiquen las mierdas que publican. Pero eso es pedir demasiado, me temo.
A mi me da la impresión de que "Ocean To Ocean" se va a convertir en uno de mis favoritos de los últimos que ha editado. Algún día publicaré sus 16 discos ordenados por preferencias, cuando termine de ublicar este. Porque hoy lo recibo de Amazon -Los problemas de suministros en Inglaterra han retrasado un par de días su salida- y cuando lo escucho en mi equipo de música ya es otra historia. Lo de que no se entiende que no tenga más repercusión... Tori fue importante y se tuvo muy en cuenta en sus primeros seis discos. Ella se hizo un hueco en la música en plena era Nirvana cuando el Grunge era lo que petaba a principio de los noventa y no fue fácil. Luego, lo que pasa siempre a los veteranos, el foco mediático siempre se pone en los debutantes y en las modas. Y una cosa muy importante para mantenerse y subsistir en la música, es que tu público se amplíe, es ideal conquistar a públicos de diferentes generaciones. En ese sentido, Tori Amos enganchó a un nuevo público con su cuarto álbum de estudio "From The Choirgirl Hotel" (1998). Que en su momento fue un prodigio de álbum que incorporaba elementos electrónicos. A partir del séptimo disco "Scarlet's Walk" (2002) coincidió con un cambio de discográfica y marcó una segunda etapa de la artista. Ahora digamos que estaría en una tercera etapa y no le vendría mal que gente muy joven la descubriese, la verdad. Pero ya te habrás dado cuenta lo rápido que va esto, la cantidad de discos que salen todos los días. Creo que hoy día conseguir una carrera tan sólida como la de Amos sería muy complicado para toda esta gente que empieza ahora. Y esta nueva manera de consumir música, hace que la vida comercial de los discos sea bastante efímera. Lo que dices sobre esos discos que son más agradables para el oído medio y por eso triunfan, estoy totalmente de acuerdo. Eso es lo que hemos tenido con las radiofórmulas toda la vida. Se ha promocionado siempre lo más complaciente para el público y no todo el mundo está dispuesto a buscar otras cosas por su cuenta. Tu lo sabrás, hay mucha gente que solo cree que existe lo que suena en las radiofórmulas y realmente es la punta del Iceberg. Lo interesante es que cada uno por su cuenta busque el resto del Iceberg y Spotify es una buena herramienta para eso.
Muchas gracias por no conformarte con la punta del Iceberg.
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