El pasado 20 de Agosto conocimos LIFE IS STRANGE lo nuevo de ANGUS & JULIA STONE que solamente se puede conseguir mediante Descarga Digital o escuchar en Streaming -No tenemos noticias del formato fisico, de momento-, y tenemos que decir que inicialmente se presenta como un álbum bastante extraño -Y no estamos jugando a parafrasear su título- del que nadie dice demasiado. Solo sabemos que ha sido concebido como la banda sonora original de un vídeo-juego llamado Life Is Strange: True Colors. No existe más crítica que la de The Sydney Morning Herald que les ha otorgado tres estrellas (60 sobre 100) y cero trascendencia fuera de Australia cuya mejor posición es los charts es un décimosexto puesto. Es más, después de más de dos horas haciendo una batida en internet intentando recopilar información sobre el disco, nos hemos enterado de que esta vuelta después de cuatro años por poco no se produce, porque Julia está muy centrada en su carrera en solitario. De hecho Julia Stone publicó este mismo año Sixty Summers -del que hablaremos algún día- y anda muy ocupada con su promoción. Quizás se ha empleado a fondo para que este trabajo no la eclipse. Otro de los motivos por los que este disco se ha materializado es por su productor: Rick Rubin que los volvió a llamar -Aunque este dato nos ha costado unas cuantas horas encontrarlo. Es alucinante la poca información y el secretismo que ha rodeado a este álbum- y es de tontos decirle NO a Rubin. Por mucho que los dos hermanos ya no se soporten, que es otra de las teorías que andan por ahí.
A pesar de todas estas credenciales que pueden hacernos pensar que se trata de ese disco que NO quieren que escuches, no os asustéis con el dato de que se trata de la banda sonora de un vídeo juego porque ante todo es un genuino disco de Angus & Julia Stone de doce canciones, emparentado con sus mejores trabajos, muy en la línea de Down The Way (2010) un disco de Folk Pop que rezuma nostalgia y que demuestra que a pesar de todo, no han perdido la química y conservan su sonido. A nosotros nos parece bastante superior a Snow (2017). Incluso mejor que aquel disco homónimo del 2014 que supuso su lanzamiento internacional y fue su primera colaboración con Rubin. Realmente con lo que nos tenemos que quedar de todo este despropósito que rodea al disco es que está Rick Rubin detrás y eso siempre es una garantía. Honestamente, nosotros no podríamos darle menos de un 90 sobre 100 y lo sentimos porque parece que todo el mundo se ha puesto de acuerdo para NO hablar de este trabajo y que pase desapercibido. Aunque contradictoriamente, no hay ningún problema para encontrar Videos en Youtube de este trabajo.
VALORACIÓN CRÍTICA: 60/100
VALORACIÓN EXQUISITECES: 90/100
No hay comentarios:
Publicar un comentario