La historia de la música reciente se escribe con personajes como STEVE GUNN (Lansdowne, Pennsylvania) que probablemente muchos de nuestros lectores lo estén descubriendo ahora mismo, a pesar de que lleva en activo casi quince años. Si echáis un vistazo a su discografía, se puede decir que le ha cundido muchísimo el tiempo. Tiene publicados más de veinte discos entre colaboraciones con otros artistas como John Truscinski, Hiss Golden Messenger o sobre todo Kurt Vile ya que Gunn también ha sido el guitarrista de The Violators, la banda de Kurt Vile. Hoy hablamos de OTHER YOU, el último trabajo de STEVE GUNN. Un álbum de indie pop-rock que casi podríamos catalogar de clásico -porque esto ya lo hemos escuchado otras veces y siempre funciona- en el que predominan los sonidos acústicos, principalmente guitarras y pianos, y en el que Gunn brilla muchísimo más que en otros trabajos en los que siempre compartía protagonismo o se reservaba un segundo plano. Y algo nos hace pensar después de escuchar este álbum, que su carrera acaba de dar un giro. Porque ya está preparado para asumir mucho más protagonismo. De hecho, este trabajo es infinitamente mejor que algunos de los últimos álbumes de su amigo Kurt Vile y después de OTHER YOU creemos que se acabó vivir pertrechado bajo la sombra de Vile o de otros artistas.
El productor elegido para llevar a cabo este elegantísimo y adulto trabajo ha sido Rob Schnapf para Matador Records. A la crítica el disco le está gustando. Sus valoraciones más altas provienen de AllMusic y Uncut con un 90 sobre 100 y las más bajas por parte de Wire y The Observer con un 60 sobre 100 aunque la tónica general es el 80 sobre 100 de medios como Pitchfork, Mojo o Clash entre otros. Finalmente el resultado de la media se queda en un honroso 81 sobre 100. A nosotros nos ha parecido un disco muy maduro con momentos muy buenos en su segunda mitad. Sobre todo esos cortes en los que se recrea en la parte musical, un poco como algunos discos de los 70 y 80. Es un disco de once cortes con canciones largas, se van unos 50 minutos escuchándolo. Para nosotros es un 85 sobre 100 susceptible de subir esa nota de aquí a Diciembre, porque es de esos discos que te va calando poco a poco y tenemos la sensación de que cuando lo escuchemos dos veces más después de escribir esta reseña, se va a convertir en uno de nuestros discos recurrentes para música de fondo mientras hacemos otras cosas. Y que nadie piense que eso es una manera de desmerecer a estos discos, porque llega un momento en que todo te suena, te sabes las canciones y paras y dices: "Joder, es bueno el disco" y cuando eso pasa, un 85 sobre 100 te parece poco.
MEDIA DE LA CRÍTICA: 81/100
VALORACIÓN EXQUISITECES: 85/100
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