MAGGIE ROGERS acaba de publicar recientemente su tercer álbum de estudio titulado DON'T FORGET ME después de su brillante pero infravalorado Surrender (2022) que visto hoy, tras escuchar seguidos sus tres álbumes, es su trabajo más disruptivo. Por eso Rogers con DON'T FORGET ME podría parecer que vuelve a la casilla de salida, pero solo parecerlo, porque no es completamente cierto. Se aprecia una seguridad y un control sobre lo que quiere o no hacer y ha decidido que sus composiciones impriman toda su fuerza sin adornos, ni florituras. El resultado suena un tanto retro. Muchos han dicho que recuerda a los primeros álbumes de Jewel o Sheryl Crow, incluso hemos leído una comparación muy divertida con Michelle Branch. -¿Quien se acuerda de Michelle Branch?- Así que en general lo definen como una fantasía retro ubicada entre finales de los noventa y primeros dos mil. Y nosotros realmente creemos que para hablar de MAGGIE ROGERS solo hay que escuchar sus discos anteriores y sacar las conclusiones pertinentes. En ese sentido DON'T FORGET ME gana por la mano. Aunque no nos sorprende en absoluto. Todas estas cantautoras de la última hornada saben dosificarse para conseguir que cada álbum que publican sea mejor que el anterior. Por eso nos cuesta a veces puntuarlos con un 100/100 porque sabemos que el siguiente va a ser aún mejor y preferimos reservarnos esa nota para casos concretos en los que sabes que al artista no le va a salir otro álbum igual. Como anécdota, Rogers estuvo muy inspirada y este álbum se escribió durante cinco días y contó con la producción del reputado Ian Fitchuck.
La crítica le ha otorgado una media de 84 sobre 100. La más alta de su carrera. Porque ninguno de sus dos primeros álbumes superaron el 80/100. Esta media se distribuye de la siguiente manera: Spin 91/100; Paste 82/100; AllMusic, MusicOHM, Clash, DIY, Rolling Stone, Slant, NME, The Skinny y The Independent 80/100 y Pitchfork 78/100. Aunque objetivamente DON'T FORGET ME es su mejor álbum, a nosotros en una primera escucha nos gustó mucho más Surrender (2022) porque asumía demasiados riesgos para un segundo álbum. Es cierto que como decíamos al principio, en este álbum se ve mucho mas segura y dueña de su carrera, sin necesidad de tomar riesgos formales. Porque en este trabajo sí que hay riesgos, pero más en el fondo que en la forma. Es una colección de muy buenas canciones fuertes, contundentes, directas y verdaderas con las que Rogers se consolida como una voz importante de su generación y la prueba de que puede existir mucha calidad dentro de la música mainstream. Porque en su caso lo de Indie Pop hace tiempo que solamente es una etiqueta clasificatoria para encontrarla cuando vayas a buscar sus discos en las pocas tiendas que quedan. Nuestra nota es un 95 sobre 100 porque nuestro 100/100 para ella llegará en algún momento, pero aún es pronto.
MEJORES MOMENTOS: The Kill, So Sick Of Dreaming, Don't Forget Me, Drunk, I Was Coming All Alone, If Now Was Then...
MEDIA CRÍTICA: 84/100
NUESTRA VALORACIÓN: 95/100
6 comentarios:
Este si he tenido oportinidad de escucharlo. No veo las comparatives con las artitas que algunos mencionan por ninguna parte, pero bueno. Desde luego es un disco compacto y más espàrtano en cuanto a los arreglos y producción, lo que no le resta delicadeza en ciertos pasajes. Sí que comparto esa idea de concepto de album como plasmación de un estado de ánimo y un saber de fortma muy clara que caminos desea transitar. El resultado me convence bastante saliendo airosa tanto del intimismo como de los tempos más cañeros. Notable disco desde luego.
No he comentado las dos anteriores resdeñas pq no he oido los discos. Pero el balance del primer trimestre de lo que he podido oir está siendo bastante variado y sustancioso
@ V
Yo tampoco veo tan claras esas comparaciones, por eso las he mencionado dejándolas caer y sin hacerme responsable, pero lo he leído en varios sitios. Aunque ya sabes como va esto. A alguien se le ocurre esas comparaciones y el resto lo recoge y al final se acaban dando por hecho. Eso como todos esos críticos jóvenes que tienen como recurso fácil decir que la de turno se parece o está influída por Kate Bush y yo apuesto mi mano derecha que no han escuchado a Kate Bush en su puta vida más allá del Revival viral de "Running Up That Hill" de hace un par de años.
Creo que Maggie Rogers ya es un valor seguro y puede ser que tenga algún disco irregular en el futuro porque no todos le tienen que salir perfectos. Pero ya desde el segundo disco se notaba que había venido para quedarse. De hecho, cuando abro Spotify me sale un banner gigante diciendo que escuche lo nuevo de Maggie Rogers, te aseguro que eso no pasa con el 99% de artistas de los que hablamos aquí.
Con respecto a las dos últimas reseñas, son dos discos bastante potentes. Por cierto, todavía no he podido escuchar lo nuevo de Taylor Swift, pero creo que cuando lo escuche le haremos algo ligerito en Facebook, tengo un atasco de más de quince álbumes por reseñar y te aseguro que cualquiera de esos quince álbumes necesitan más que hable de ellos que Taylor Swift.
Por partes. Lo de Kate Bush como influencia de multitud de artistas no es serio y se ha convertido en un cliché sin mucho sentido. A los que lo dicen sin descanso les preguntaría de que Kate Bush hablan. De la de los 90 o la de aereal que muy poco tiene que ver con lo de décadas anteriores.
Y respecto de Taylor pues confieso que me interesa pero no tengo ninguna prisa pq en mi opinión no ha dosificado. Su presencia es constante sobre todo tras las Taylor versions de sus discos. Sin este disco hay muchísimo material y ahora 30 temas más nos puede llevar a la sobredosis. Y ya que ella no ha dosificado lo haré yo.
Eso sí le reconozco una capacidad como autora digna de estudio.
La leí una entrevista cuando sacó evermore y decía que durante la pandemia había compuesto muchísimo y que podría sacar no dos discos en un año, sino cuatro.
Si sigue a ese ritmo no me extraña que tenga un montón de canciones y las saca.
Si yo fuese responsable de su cia de discos le pediría dosificar pero es lo que hay.
Y luego lo que tu dices. Que hay otros discos merecedores de atención. Y eso que yo no escucho ni una cuarta parte que tú.
@ V
Yo creo que cuando hablan de Kate Bush se refieren a la Kate Bush de los 80 que nada tiene que ver a lo que ha dado después. Es cierto que hay artistas a las que les ha influido. Por ejemplo, Kathryn Joseph que me parece alucinante lo que hace, es un poco una continuación donde Tori Amos y Kate Bush se quedaron y tiene mucho más que ver con la Kate Bush de Aerial que la de los ochenta y así lo puntualicé cuando escribí sobre ella.
Ya me he escuchado las 31 canciones de Taylor Swift y le acabo de escribir una minireseña en Facebook. Es un álbum menor comparado con todo lo que vino desde Folklore a esta parte. Ni es para darle un 100/100 como ha hecho Rolling STone, ni tampoco es horrible como para decir que "La verdadera tortura en ese álbum es sus insoportables canciones" como ha dicho Paste que le ha encasquetado un 36/100. Es un 80/100 como mucho. Y Antonoff peligra porque la ha colocado en una zona de confort y se ve demasiado cómoda y sin asumir demasiados riesgos. En cuanto a lo de dosificar, creo que ha llegado a un punto en que si no es omnipresente y tiene a la legión de fans teorizando sobre ella y sus canciones, no es feliz y creo que va a seguir bombardeándonos con más discos de 30 canciones y en poquito tiempo. A mi me parece un despropósito.
Me encanta. Discazo, lo tengo en repeat.
Es el disco que me hubiese gustado escuchar de Waxahatchee y de la Musgraves.
Está mucho más inspirado y al ser breve lo quieres volver a escuchar solamente se termina.
@ ARB
Pues el de Waxahatchee es uno de los mejores de este año. Pero sí, Maggie Rogers se ha superado con este trabajo y sí que es de esos discos para escuchar en bucle.
Gracias por tu comentario!
Publicar un comentario