Siempre nos hemos preguntado lo que hubiera sido de BEAR'S DEN si no hubieran renunciando a los toques folkies de su álbum debut Islands (2014) dando un giro hacia el pop con su segundo álbum Red Eatrh & Pouring Rain (2016) que en este blog celebramos muchísimo, y creemos que fuimos los únicos así como su tercer álbum So That You Hear me (2019). Este 2022 han regresado con BLUE HOURS que se puede traducir de mil formas excepto "Horas Azules". Por mucho que la portada está dominada por un fondo azul (Por favor... Trabajen más las portadas!!!). Más bien se refiere a "Horas Tristes" o incluso "Horas Bajas"...
...Y deducimos que cómo el 95% de la producción que se edita en la actualidad algunas de las canciones están influidas por los dos años de Pandemia. Y aunque la Pandemia no ha terminado, ni se sabe cuando va a terminar, creemos que el público ya empieza a cansarse de los álbumes post-pandémicos. Es cierto que en términos puramente creativos, una desgracia siempre genera mucha inspiración en todas las disciplinas artísticas, incluida la música. Pero todo tiene un límite y mucho nos tememos que este BLUE HOURS va a pagar las consecuencias injustamente, porque os aseguramos que no va a ser el último disco influido por ese suceso. Pero basta que no seas de los favoritos de los críticos para que aprovechen lo más mínimo para hundirte y esa baza en este caso juega en contra. Porque la crítica nunca ha estado con ellos. Solamente con Islands (2014) que obtuvo la media más alta de toda la carrera de la banda; un 72/100 y no es una nota demasiado alta.
A nosotros BEAR'S DEN es una banda que nos gusta y seríamos capaces de defender cualquier disco de ellos. Quizás este BLUE HOURS aporte menos novedades después de los álbumes que hemos citado. El sonido sigue recordando a bandas ochenteras. Pero predominan las baladas. Es un disco muy agradable de escuchar, pero no hay ningún corte que te remueva de primeras. Si luego te detienes en traducir las letras, igual sí te pueden llegar algunas canciones y a lo mejor con más escuchas. Pero de primeras, no. Eso quiere decir que a la velocidad que se consume la música hoy día, este disco está condenado a pasar desapercibido. Y sería una lástima. No todo se puede escuchar deprisa. La música no es un meme, por mucho que se empeñen en que sea así. En cuanto a la crítica ya os hemos ido preparando para contaros que ha sido un desastre, entre que ha habido poco o ningún interés por este disco y solamente ha sido reseñado por dos medios Pitchfork y Dork. que además no le han dado valoraciones altas: 64/100 y 60/100 respectivamente. De momento, termina con una injusta media de 62 sobre 100. Nosotros en una primera escucha habíamos pensado en un 80/100 pero después de escucharlo detenidamente, como se merece, disfrutarlo un poco y descubrir que Gratitude, Spiders y Shadows son grandes canciones y el resto es bastante aceptable, lo tenemos en cuenta para los mejores álbumes del año y necesitaría un 85 sobre 100 mínimo para pasar el corte, que se lo vamos a dar. Luego puede ocurrir que muchos discos con esa puntuación no lo pasen, pero por nosotros que no quede. No obstante, creemos que si esta banda quiere la redención de los críticos, la única manera de complacerlos sería hacer algo en el futuro en la línea de Islands (2014) y volver a sus raíces folkies. Mientras no lo hagan, se los seguirán cargando... Nosotros no.
MEDIA DE LA CRÍTICA: 62/100
VALORACIÓN EXQUISITECES: 85/100
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