Si alguien nos hubiera dicho que hoy estaríamos reseñando un álbum de YVES TUMOR hace unos años, no nos lo hubiésemos creído nunca. Y no es que tengamos nada en contra, hemos escuchado religiosamente uno y cada uno de sus álbumes cada vez que los ha lanzado. Pero después de casi catorce años, conocemos a nuestros lectores y lo que esperan de nuestras recomendaciones e YVES TUMOR representa la experimentalidad musical en su más alto grado y algunos de sus álbumes eran mínimamente audibles y no considerábamos que fueran interesantes para nuestros lectores, porque tampoco lo eran para nosotros. Por mucho que los críticos llegasen al orgasmo con uno y cada uno de ellos. Hasta que hemos escuchado su último álbum de título larguísimo (y pretencioso) que solamente escribiremos una vez y en minúsculas: Praise A Lord Who Chews But Which Does Not Consume; (Or Simply, Hot Between Worlds). Nota mental, solo le permitimos a Fiona Apple que escriba títulos tan largos.
Detrás de YVES TUMOR se esconde el músico y productor californiano Sean Bowie, este es el quinto álbum de su carrera y cuenta también con la producción de Noah Goldstein, probablemente sea el menos experimental y más audible para todos los públicos y por eso lo estamos reseñando. Porque encontramos calidad y lo puede disfrutar muchísimo cualquier persona. Para algunos críticos rimbombantes, probablemente sea el peor trabajo de los cinco que tiene editados y lo consideren menos "ambicioso y arriesgado" precisamente por eso, porque lo podemos disfrutar todos y no unos pocos. Nosotros siempre hemos pensado en el cuento de El Traje Nuevo De El Emperador cuando nos enfrentamos a la estupidez galopante de algunos medios. Los críticos más pretenciosos ocultan la realidad para hacerse los interesantes y es que todo lo anterior de YVES TUMOR nos importa bien poco, incluso nos parece bastante cuestionable, por mucho que los críticos hayan dicho que era maravilloso. Nosotros veíamos a un señor desnudo, como en el cuento, y no íbamos a negar en ningún momento que estábamos viendo a un señor desnudo. Este disco ahora puede parecerles un disco menor solo porque "lo entendemos todos" y es que no hay nada que entender, el oyente no tiene ningún problema. Lo tienen todos los críticos gilipollas que fomentan ese tipo de postureo estúpido.
La crítica también ha apoyado este trabajo, pero valora más alto otros de esos álbumes más experimentales a los que hacía referencia antes como Safe In The Hands Of Love (2018) al que le otorgó una media de 89/100, la más alta de su carrera. PRAISE A LORD... tiene una media de 85 sobre 100 que se distribuye de la siguiente manera: 91/100 Consequence; 90/100 DIY y MusicOHM; 84/100 Paste y Pitchfork; 80/100 The Wire, NME, AllMusic, Slant, The Guardian, Eclaim!, The Skinny y No Ripcord; 76/100 BPM y cierra con 60/100 The Line Of Best Fit. PRAISE A LORD... Es un álbum variado, que no ecléctico y lo más cercano al Pop que probablemente vaya a hacer nunca. Se podría hablar de álbum conceptual o de conceptos -Dios está muy presente y no solamente en el título- y llaman la atención las texturas. YVES TUMOR juega con muchos elementos, desde el glam rock, hasta el R&B más sofisticado y hasta nos puede recordar a Prince en algún momento. A nosotros no nos parece ni menor, ni poco ambicioso, nos gusta más que todo lo que había hecho antes con muchísima diferencia. Por eso nuestra nota es de un 90 sobre 100. Por cierto, aquel disco tan aclamado por la crítica; Safe In The Hands Of Love (2018) nosotros nos lo cargamos discretamente con un 45/100 en una de nuestras antiguas listas de álbumes no reseñados.
MEJORES MOMENTOS: God Is A Circle, Lovely Sewer, Parody, Echolalia,
MEDIA CRÍTICA: 85/100
NUESTRA VALORACIÓN: 90/100
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