Existía mucha expectación con la salida de WHAT A TIME TO BE ALIVE del intérprete y compositor escocés TOM WALKER. Para quien no lo sepa Walker venía de ser nominado para el BBC Sound Of 2018 y había ganado recientemente el Brit en la categoría Best Breakingtrough Act que es un premio especial que otorga la industria fonográfica británica. Aunque todos estos datos se os escapen, estamos convencidos de que conocéis a TOM WALKER porque seguramente habéis escuchado más de una vez su canción Leave A Light On, que también ha sido nominada al Brit en la categoría de mejor single británico, y ha sido todo un hit en el Reino Unido que se propaga al resto del planeta (incluidas las radiofórmulas españolas).
Leave A Light On es una historia sobre adicciones inspirada en un caso cercano a Walker, según ha comentado. Y el resto de las canciones del disco también están compuestas por él mismo. Y, sinceramente, esa es su mejor baza y su garantía de supervivencia en la vorágine discográfica británica.
En cuanto al estilo, es pop-rock, en la misma línea que Rag 'N' Bone Man al que incluso recuerda un poco en el look, con la salvedad de que nos gusta mucho más Rag 'N' Bone Man y su Human es bastante superior a este álbum debut de TOM WALKER, que nos presenta una colección de singles potenciales un poco inconexos unos con otros -La nueva tendencia de vender canciones, no álbumes- a los que auguramos una excelente carrera comercial. Porque no es ningún secreto que esto es un producto mainstream destinado al consumo. Al cabo del año escuchamos muchos de estos productos, y nunca nos los cargamos sistemáticamente por ser lo que son, ya que la mayoría esconden calidad e incluso cierta inteligencia. Y ya sabéis que tenemos una máxima que se basa en que ningún producto es malo solo por ser mainstream, como tampoco lo es bueno solo por ser indie. Hay productos mainstream e indies muy buenos y también los hay infumables. Con respecto a WHAT A TIME TO BE MY LIFE, tampoco nos lo vamos a cargar porque hay muchos aspectos de él que nos gustan. Pero, comparado con otros, no es el mejor disco mainstream que hemos escuchado últimamente.
Por eso nuestra nota se queda esta vez en un 75 sobre 100. Y de paso, aprovechamos para darle a la crítica snob en las narices, ya que estos productos tampoco se merecen que los miren por encima del hombro solo por estar desinados al gran público. Porque como ya sabéis, estos discos superventas no suelen despertar interés en la crítica, tal y como reflejan las pocas puntuaciones que se han emitido hasta el momento por Clash (70); The Guardian (40) y The Independent (20) que, en un principio, hacen una media de 43 sobre 100 que es un suspenso y, honestamente, resulta insultante. Solo por el trabajo que hay detrás de un álbum como WHAT A TIME TO BE ALIVE merece un aprobado alto.
VALORACIÓN EXQUISITECES: 75
MEDIA DE LA CRÍTICA: 43
No hay comentarios:
Publicar un comentario