Detrás de este disco homónimo de PURPLE MOUNTAINS nos encontramos al poeta, cantante, compositor y músico David Berman (Chicago, 1967) vinculado anteriormente a la banda Silver Jews con veinte años de trayectoria y seis discos editados. PURPLE MOUNTAINS era su nuevo proyecto tras la disolución de Silver Jews y se editó el día 12 del pasado mes de Julio. Si hubiésemos sido más rápidos, habríamos escrito una reseña muy distinta a la que vamos a escribir hoy, porque David Berman falleció el pasado 7 de Agosto, y según Wikipedia todo indica a que podría ser un suicidio.
Estos últimos acontecimientos, además de revalorizarlo, convierte a este álbum PURPLE MOUNTAINS en un trabajo un tanto especial. Para empezar ya es un álbum único. No habrá más discos en el futuro y no podremos hablar de evolución. Aunque si comparamos este PURPLE MOUNTAINS con los últimos trabajos de Silver Jews, esto es mucho más David Berman que todo lo anterior. A nosotros nos gustó. Especialmente la extraña mezcla de melancolía e ironía de las letras y que era un disco clásico de cantautor, de esos en los que debes entrar en el juego de su propuesta o si no te puede dejar indiferente, y nosotros entramos enseguida.
A la crítica también le gustó y ha obtenido muy buenas notas, la mayoría de ellas no están condicionadas por el fatídico desenlace ya que se emitieron mucho antes de que Berman falleciera.
Now y The Guardian (100); The Line Of Best Fit, Uncut y Exclaim (90); Under The Radar y Pitchfork (85); Dusted Magazine, Record Collector, No Ripcord, Spin, AllMusic, The Quietus, The Wire, Mojo y Q Magazine (80); Rolling Stone (70). Lo que se convierte en una media de 87 sobre 100 y una de las mejores notas del año por parte de los críticos.
Nosotros teníamos una nota de 85 sobre 100 de las primeras escuchas del disco cuando se editó en Julio y no pensamos cambiarla aunque seamos muy conscientes de que la pérdida del autor revaloriza muchísimo este disco. Solo subiríamos la nota de cara a Diciembre si el boca-oreja hace su trabajo correspondiente y se convierte en un disco querido por el público, que es lo que termina de hacer inmortal a una obra.
VALORACIÓN EXQUISITECES: 85
MEDIA DE LA CRÍTICA: 87
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