Nunca hemos hablado antes de SPARKS a pesar de que es una banda de Los Ángeles (California) que lleva en activo desde mucho antes de que este que os escribe naciera y que este álbum del 2020 titulado A STEADY DRIP, DRIP, DRIP es el Nº24 de su discografía. Para quienes no los conozcan, la banda ha pasado todo este tiempo por diferentes formaciones. Pero los dos pilares que siempre han estado ahí desde el principio son los hermanos Mael; Ron y Rusell Mael que ejercen de compositores y productores de uno de los discos más atípicos e inusuales de la temporada, que si lo escuchas sin haber leído una biografía o sin saber nada de sus autores, te sorprende por su frescura y la cantidad de referentes y estilos que mezclan. Aunque está etiquetado como Art Rock, los hermanos Mael mezclan sin ruborizarse Pop, New Wave, Opera, Rock, Synth-Pop, Electro, disco, dance, glam y música orquestal.
Para que os hagáis una idea nos ha llamado especialmente la atención muchos momentos Bohemian Rapsody que nos han vuelto locos y nos han hecho que nos tiremos al teclado a escribir esto. Si Freddy Mercury estuviese vivo probablemente este sería uno de sus discos favoritos y podría sentirse muy orgulloso de como su legado ha influido en otros artistas.
A la crítica este disco le ha gustado bastante y hemos notado mucho interés por él. A ver que banda o artista con más de 50 años de longevidad consigue que quince publicaciones escriban una reseña, os aseguramos que es bastante insólito, porque la tendencia de los críticos es ningunear a los veteranos por sistema. Medios como Clash, Uncut, The Line Of Best Fit, Hip Hop DX o Exclaim! han otorgado su nota máxima considerando que este trabajo es un 90 sobre 100. Pero a Rolling Stone le ha gustado un poco menos y su 60 sobre 100 ha bajado la media final que se queda en un más que honroso 84 sobre 100.
Para nosotros ha sido una gran sorpresa. Pero lo vemos más como una extravagancia que como una obra musical que por otro lado, no es algo negativo. Para nosotros es un 80 sobre 100. Porque no todas sus canciones nos parecen redondas. Son atrevidas y novedosas, que no es poco. Pero son más grandilocuentes que grandes.
MEDIA DE LA CRÍTICA: 84/100
VALORACIÓN EXQUISITECES: 80/100
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