LUCIUS nos sorprendió muchísimo con el excelente Second Nature (2022). Un álbum que no todo el mundo encajó demasiado bien porque teníamos en la producción a Dave Cobb y Brandi Carlile explorando sonidos pop un tanto retro con elementos electrónicos y reminiscencias de la música disco. Curiosamente ambos productores provenían del Country y la Americana y el resultado fue un tanto sorprendente. Fue un álbum que nosotros celebramos muchísimo, y aunque sabíamos que seguramente el siguiente trabajo sería muy distinto, nunca dudamos que podrían superarse. Recientemente han publicado su nuevo trabajo esta vez producido por el batería de la banda Dan Molad (Chimmney) y se trata de un álbum homónimo. Ya sabéis lo que implica que una banda publique un álbum y decida no titularlo y que sea homónimo. Seguramente lo hacen porque creen que es su álbum más honesto y el que más les representa de todos los que ha editado hasta ese momento, y puede que así sea. Porque este álbum presenta una evolución hacia un sonido más íntimo y una expresión artística más auténtica, con canciones confesionales en su mayoría. Aunque tampoco creemos que sea una cuestión de mayor honestidad. Porque siempre fue una banda muy honesta. Muy jugetona, también. Dada a colaborar con artistas muy diversos y a probar nuevos retos. Por eso es una banda a la que hay que seguir de cerca. Porque nunca decepcionan. Desconocemos si con este álbum han iniciado un camino o para el próximo cerrarán esta puerta y nos presentarán otra cosa totalmente distinta. Eso es lo que los hace grandes y que queramos saberlo todo sobre ellos. Porque LUCIUS se ha convertido en una banda totalmente incombustible y si se mantiene en esa línea, hablaremos mucho (y bien) sobre ellos durante los próximos veinte años. Otro de los aspectos destacables de este trabajo con respecto al anterior es que a pesar de que la cara visible de LUCIUS sean Jess Wolfe y Holly Laessig que jugaron tanto con esa idea en su álbum anterior, que parecía que se trataba del álbum de un dúo. La banda está formada además por Dan Molad y Peter Lalish y en este álbum se reividican mucho más como banda que en los trabajos anteriores. En el apartado de colaboraciones nos encontramos con Madison Cunningham, Ethan Gruska, Taylor Goldsmith y Adam Granduciel.
En cuanto a la crítica, es un álbum que ha gustado bastante más que el anterior y ha obtenido una media de 80 sobre 100 que se distribuye de la siguiente manera Spill Magazine 90/100; Northern Transmissions 85/100; Mojo, Glide y AllMusic 80/100; Paste 79/100; Uncut 70/100 y Dork 60/100. Nosotros no solo estamos convencidos de que es mejor que su álbum anterior Second Nature (2022). Es que probablemente sea el mejor de los cinco álbumes que tienen editados. Absolutamente todas las canciones son excelentes y se te quedan pegadas en la primera escucha. Hubiésemos acabado antes en el episodio "Mejores Momentos" recomendando el disco entero que escribiendo los títulos que hemos escrito. Nos ha extrañado mucho que ningún medio le haya otorgado el 100 sobre 100 que es la valoración que nosotros consideramos que merece. Porque es un trabajo que captura la esencia más íntima y genuina de la banda. Suponemos que este álbum puede ser su consagración definitiva. Aunque siempre están en evolución constante. Esta vez destacan sus letras crudas y realistas y la profundidad emocional con la que son tratadas. Es sin ninguna duda una joya del indie pop contemporáneo que no debería pasar desapercibida. Pero estamos seguros de que se superarán una vez más en su próximo trabajo.
MEJORES MOMENTOS: Gold Rush, Do it All For You, Stranger Danger, Old Tape, Impressions, Final Days, Mad Love, Borderline...
MEDIA DE LA CRÍTICA: 80/100
NUESTRA VALORACIÓN: 100/100