Hay álbumes que tienen un recorrido largo hasta que se asientan y calan en el público. Ese es el caso de AT THE BEACH, IN EVERY LIFE de GIGI PEREZ que como muchos debuts de artistas emergentes no suelen entrar en el radar de muchos medios y que solamente AllMusic lo haya puntuado con un 70 sobre 100 puede dar una impresión incompleta de la recepción real. Con AT THE BEACH, IN EVERY LIFE el boca a boca lo está haciendo todo, y en este tipo de lanzamientos suele ser más determinante que las críticas profesionales. Si el público conecta con el sonido y las canciones empiezan a circular orgánicamente, el álbum termina encontrando su espacio igual. Para un álbum debut, eso es una muy buena señal.
GIGI PEREZ es una cantautora y productora de New Jersey que comenzó compartiendo fragmentos de sus canciones en Tik Tok y, a partir de ahí, fue construyendo una comunidad que conectó rápidamente con su voz íntima y emocional. Tras pasar por una gran discográfica (Interescope Records) y quedar finalmente fuera del ella, decidió tomar el control de su música: aprendió a producir, a grabarse y a definir su propio lenguaje sonoro. Ese impulso independiente, sumado al impacto viral de temas como Sailor Song, la llevó finalmente a consolidar su primer álbum de estudio, un proyecto profundamente personal. Gracias a su persistencia y talento, logró de nuevo el respaldo y la confianza de una major importante como Island Records para lanzar su primer álbum que ella misma produjo, grabó y diseñó íntegramente.
AT THE BEACH, IN EVERY LIFE se mueve principalmente en terrenos del indie folk, con una sensibilidad acústica marcada, arreglos minimalistas y una producción que busca dejar espacio a la fragilidad de la voz y las letras. A ese núcleo se suman momentos de mayor densidad y texturas que rozan lo electrónico o lo experimental, interludios con matices más oscuros e incluso elementos que recuerdan al folk alternativo contemporáneo. Musicalmente, el álbum respira cercanía: guitarras suaves, capas discretas de armonías, percusiones contenidas y un sentido de intimidad que da la impresión de estar escuchando confesiones en tiempo real.
Narrativamente, el disco orbita alrededor del duelo: la ausencia de su hermana mayor, los ecos de su memoria y la pregunta constante de cómo seguir viviendo después de una pérdida que lo trastoca todo. La presencia de mensajes de voz y recuerdos grabados no funciona solo como recurso emocional, sino como una forma de mantener viva la relación con alguien que ya no está. A esa herida se suma la búsqueda de consuelo en la fe, no como doctrina rígida, sino como un espacio donde apoyarse para no caer, una herramienta que ayuda a entender el dolor y a transformarlo. El álbum avanza entre nostalgia, cariño, rabia contenida y un deseo de reconciliarse con lo vivido, construyendo un retrato honesto de cómo la música puede convertirse en lugar de refugio y de reparación.
AT THE BEACH, IN EVERY LIFE es un álbum que te atraviesa, pero no te deja vacío: te acompaña. Es duro, pero transmite paz y bienestar y esa mezcla entre dureza y bienestar es justamente lo que suele generar una conexión profunda y sostenida con el público. No es un disco que se recree en el dolor por el dolor, sino uno que lo procesa, lo mira de frente y luego lo suaviza con momentos de luz, calidez y aceptación.
Ese equilibrio —la vulnerabilidad expuesta sin caer en el dramatismo, el duelo abrazado pero no fatalista— es muy poco común y suele ser dificil de olvidar para quien escucha este álbum. Al final, mucha gente se identifica con la idea de que el sufrimiento puede transformarse en algo habitable, incluso bello, sin dejar de ser real. Gigi consigue que el oyente se sienta parte de ese proceso, casi como si compartiera un espacio íntimo con ella.
Por eso no sorprende que el boca a boca haya conseguido que AT THE BEACH, IN EVERY LIFE tenga una larga vida y haya calado tantísimo. Cuando un álbum te hace sentir dolor, sí, pero también alivio, compañía y esperanza, se vuelve uno de esos discos que recomiendas sin pensar. Nuestra nota es un 85 sobre 100.
MEJORES MOMENTOS: Sailor Song, Normalcy, Chemistry, Fable, Please Be Rude, At The Beach In Every Life...
MEDIA CRÍTICA: 70/100
NUESTRA VALORACIÓN: 85/100

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