NUESTROS CÓMPLICES:

jueves, 6 de noviembre de 2025

LOLA KIRKE ENCUENTRA SU SITIO.


Lo mejor que se puede hacer con TRAILBLAZER es escucharlo y no perderse demasiado en los datos biográficos de LOLA KIRKE. Porque pueden jugar en su contra. LOLA KIRKE despierta una recepción ambivalente como cantante debido a su doble identidad artística y a su origen familiar. Aunque proviene de un entorno muy bien relacionado con la música y otras artes —su padre fue batería de Bad Company—, y es conocida principalmente como actriz, ha buscado consolidarse como artista de country-americana con un enfoque serio y coherente. Esa condición de “actriz que canta” hace que parte del público y de la crítica la mire con cierta distancia, cuestionando su autenticidad o su compromiso con la música. Sin embargo, discos como Heart Head West (2018), Lady for Sale (2022) y TRAILBLAZER muestran evolución y un esfuerzo real por construir una voz propia dentro del género. Las reseñas especializadas la tratan cada vez más como cantautora, valorando su narrativa y su estilo personal. Aunque la etiqueta de “nepo baby” y su pasado actoral le pesan, su trabajo constante y su honestidad artística van desplazando esa percepción inicial hacia una figura más sólida y respetada dentro de la escena americana. En este álbum, Kirke está muy bien acompañada por el productor Daniel Tashian responsable de algunos de los mejores trabajos de Kacy Musgraves o Mindy Smith. Kirke co-escribe con él seis de las diez canciones de la edicion estándar —Existe una edición Deluxe publicada seis meses después con cuatro temas adicionales— 



Aunque la presencia de Daniel Tashian podía hacer temer una “contaminación” del universo sonoro de Kacey Musgraves o Mindy Smith, en TRAILBLAZER no ocurre eso: Lola Kirke suena a Lola Kirke. Tashian aporta el oído pop y la amplitud armónica que él domina, pero el centro de gravedad emocional y narrativo del disco pertenece claramente a ella. Las canciones no tienen el escapismo melancólico y el dream-country de Golden Hour (2018), ni el folk etéreo de Mindy Smith; en cambio, respiran una ironía urbana, un humor autoconsciente y una crudeza confesional que son muy suyas. Kirke escribe sobre su familia, sobre sentirse desubicada entre Nueva York y Nashville, sobre las inseguridades y el deseo, con una voz narrativa que bascula entre lo cómico y lo trágico sin imposturas. Quizá Tashian le haya ofrecido un entorno técnico donde esas historias pudieran brillar —producción cálida, arreglos luminosos—, pero el tono, la mirada y el tipo de sensibilidad que articula TRAILBLAZER son inequívocamente personales. En ese sentido, el disco demuestra que Kirke ha pasado de ser una actriz que canta a una cantautora con un universo propio, capaz de trabajar con colaboradores de peso sin perder identidad. La crítica le ha otorgado una media de 75 sobre 100 que se distribuye de la siguiente manera: Mojo y Far Out Magazine 80/100 y MusicOHM y The Line Of Best Fit 70/100. Por nuestra parte, tenemos que decir que si algo nos caracteriza es que escuchamos la música sin prejuicios. Muchos otros no le hubieran dado la más mínima oportunidad a TRAILBLAZER —ni a cualquier otro disco de LOLA KIRKE— si se llegan a enterar de que los Kirke son una rama menor de una familia de la nobleza terrateniente de Nottinghamshire y también descienden de los barones Gibson-Craig. Que por otro lado, tampoco nos extraña que las canciones más logradas e interesantes de LOLA KIRKE Marlboro Lights and Madonna, Zeppelin III y Mississippi, My Sister, Elvis & Me— vayan todas sobre su familia. Es cierto que ha iniciado un camino que puede fructificar en el futuro con grandes discos, mientras llegan esos discos, nuestra nota para TRAILBLAZER es de un 85 sobre 100.  



MEJORES MOMENTOS: 241s, Easy On You, Maps, Girl On Fire, Malboro Lights & Madonna, Raised By Wolfes, Zepelin III, Mississippi My Sister Elvis And Me...

MEDIA CRÍTICA: 75/100

NUESTRA VALORACIÓN: 85/100

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...