Cuando LEON BRIDGES debutó con 25 años con Coming Home (2015), un álbum de Soul de corte clásico, muchos se apresuraron en ver en él al sucesor de Sam Cooke o de Otis Redding y realmente se trataba de un chico muy joven que irrumpía en el panorama musical con la mejor carta de presentación posible. Pero cabía la posibilidad de que Coming Home (2015) se acabara convirtiendo en algo puntual, porque tenía mucho futuro por delante para jugar con otros sonidos, siempre partiendo de esa base. Es cierto que muchos nostálgicos enamorados del primer álbum no les gustó como hizo su transición hacia el soul-pop en su excelente segundo trabajo. Siempre hemos pensado que si Bridges hubiera repetido con un álbum de idéntico corte que el primero, habría sido por comodidad, hacer una buena caja en ventas y complacer a esos nostálgicos. Afortunadamente no lo hizo y hoy podemos decir que este LEON BRIDGES de GOLD-DIGGERS SOUND no es el mismo de hace seis años. El título del álbum viene a colación de que fue grabado en unos estudios de grabación (con hotel y bar incluidos) en el West Hollywood de Los Ángeles que se han puesto muy de moda y se llaman precisamente Gold-Diggers. Este trabajo es un paso más a partir de Good Things (2018) algo de Soul, el R&B más elegante, y un cierto coqueteo con el Funky e incluso con el hip hop muy veladamente en algunas de las bases rítmicas. También hablamos de sonidos contemporáneos, sus álbumes anteriores eran totalmente retro. Y creemos que este es el auténtico LEON BRIDGES, siempre tendrá tiempo a lo largo de su carrera de volver a los sonidos de su primer disco.
Podríamos estar equivocados, por supuesto. Pero cuando se escriben reseñas debes arriesgarte con predicciones como esta y tirarte de cabeza a la piscina. Es cierto que GOLD-DIGGERS SOUND es un álbum muy elegante y cuando termina te quedas con ganas de más y la mejor opción es escucharlo en bucle. También es perfecto para ponerlo de fondo mientras cenas con unos amigos (cuando se pueda cenar con unos amigos sin miedo) pero intuimos que la evolución y la progresión de Bridges llega hasta aquí y que el futuro va a estar plagado con discos con una cierta tendencia hacia lo convencional, lo esperado y lo establecido. Para que tengais un ejemplo práctico de lo que decimos atisbamos ya, que a la larga podría terminar haciendo lo que hace ahora John Legend cuyos últimos trabajos son convencionales, predecibles y bastante mediocres. Esperamos equivocarnos.
En cuanto a la crítica, GOLD-DIGGERS SOUND ha sido considerado su mejor trabajo hasta la fecha y ha obtenido una media de 81 sobre 100. Para medios como The Observer este trabajo es un 100 sobre 100 y para Clash es un 90 sobre 100. The New York Times, DIY, y NME, entre otros, dicen que es un 80 sobre 100 y la nota más baja es un 70 sobre 100 por parte de AllMusic, Pitchfork y Exclaim!. Para nosotros es un 90 sobre 100. No sabríamos decir si es el mejor disco de su carrera, pero a priori nos da la sensación de que Good Things (2018) fue un disco que presentaba mayor complejidad que este. No obstante, recomendaríamos cualquiera de sus tres discos. GOLD-DIGGERS SOUND está producido por Ricky Reed (entre otros) y cuenta con la colaboración de Robert Glasper, Terrace Martin y Atia "Ink" Boggs.
MEDIA CRÍTICA: 81/100
VALORACIÓN EXQUISITECES: 90/100